Foment, con Puigdemont, pero también con Illa
La patronal tenía preparada una nota exigiendo la libertad del expresidente prófugo y al mismo tiempo que no se suspendiera el pleno de Illa. Frente común de las comunidades del PP
19 agosto, 2024 08:17Noticias relacionadas
Arranca la semana con cierta inestabilidad meteorológica y con los restos de la tormenta Puigdemont en las capas altas de la atmósfera. Es el caso de Foment, la gran patronal catalana, que según anuncia La Vanguardia tenía preparado un comunicado reclamando la libertad inmediata de Puigdemont en caso de ser detenido. Se conoce que entre los muchos estrategas de la patronal había cundido la especie de que el expresidente catalán corría el riesgo de ser detenido por los Mossos. Un fallo de cálculo, un error de análisis, una perspectiva equivocada y una cierta ingenuidad la de tan conspicuos analistas. Que los Mossos detengan a un expresidente de la Generalitat... Visto ahora suena a chiste.
El caso es que Puigdemont no fue arrestado y el comunicado de Foment no ha visto la luz hasta este lunes de la mano del periodista del citado diario Manel Perez. La noticia arranca con la reproducción de la enérgica nota del empresariado: "“Desde el respeto al Tribunal Supremo, como órgano jurisdiccional superior salvo lo dispuesto en materia de garantías constitucionales, Foment del Treball considera que aquel se equivoca al no aplicar plenamente la Ley Orgánica de Amnistía, y muy especialmente al no aplicarla al Molt Honorable Carles Puigdemont. Y confía que, apreciada la voluntad de Carles Puigdemont de regresar a España y, por consiguiente, ponerse a disposición de ese Tribunal, sea puesto en libertad de forma inmediata. Lo que redundará en favor de la normalidad institucional de Cataluña y de toda España. En todo caso, Foment del Treball considera que las vicisitudes que rodean el regreso de Carles Puigdemont no deben alterar ni interrumpir el continuo y regular funcionamiento de las instituciones catalanas ni, por tanto, el proceso de dotar a la Generalitat de Catalunya de un nuevo presidente con el apoyo parlamentario estatutariamente previsto.”".
Continúa Pérez: "Este es el comunicado que Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, tenía preparado hacer público la mañana del pasado ocho de agosto, una vez se confirmara la detención de Carles Puigdemont tras su retorno a Barcelona. La precisión y comedimiento del redactado revela que fue peinado por los asesores jurídicos de la gran patronal catalana. Según las fuentes consultadas, tanto el aquella mañana candidato a la investidura y ahora flamante president de la Generalitat, Salvador Illa, como el propio Puigdemont habían recibido el texto patronal la víspera de la agitada jornada en la que el primero acabaría siendo elegido y el segundo optaría por no entregarse y escabullirse bajo las barbas de los Mossos d’Esquadra, para frustración de muchos y en primer lugar de los jueces del Supremo Manuel Marchena y Pablo Llarena. Como resultado de este azaroso final, el comunicado de Foment no llegó a ver la luz. (...) El texto preparado por Sánchez Llibre resumía la visión de la elite empresarial más organizada sobre el momento político y su línea de intervención. En primer lugar, mantener y reforzar sus relaciones con el líder de Junts, formación a la que quiere acabar convirtiendo en la nueva Convergència pujoliana una vez el ‘procés’ está formalmente enterrado. De esa alianza, la burguesía catalana ha obtenido capacidad de influencia en la política española: gracias a los votos de Junts en el Congreso, y sobre sus colegas de la CEOE, mucho menos operativos en ese territorio. La declaración de Foment también quería dejar claro que la constitución de un nuevo Govern de la Generalitat presidido por Salvador Illa es el mejor camino para recuperar la estabilidad que mejore el clima para los negocios, su principal preocupación, al tiempo que cierre el paso a la parálisis que supondría la convocatoria de nuevas elecciones".
Impagable lo del empresariado catalán organizado en torno a Foment. Lo querían todo, el pan y las migas, y lo consiguieron sin necesidad de dar a imprenta su comunicado. Por un lado, la investidura de Illa y por otro, que Puigdemont no fuera detenido. Lástima que durante lo peor del "Procés" no se oyera a ninguna institución, entidad o patronal empresarial urgir a Puigdemont, Junqueras, Mas y el resto de la panda a cumplir las leyes y no hacer el cabra.
Sin salir de las capas altas de la atmósfera, resulta que "Los barones del PP desafían a Sánchez contra el "privilegio" a Cataluña: 'Si nos sienta en la misma mesa, seremos generosos'". El entrecomillado responde a un titular de El Mundo para una noticia que firman Álvaro Carvajal, Teresa López Pavón y Natalia Puga: "Población ajustada, población flotante, dispersión, envejecimiento... Cada comunidad autónoma prioriza sus criterios ante una reforma del sistema de financiación. Ese debate, pendiente desde hace una década para actualizar el modelo, ha saltado por los aires con el pacto del PSC-ERC para dotar a Cataluña de una financiación «singular», en una suerte de cupo catalán. Eso, además de romper la caja común, desata la oposición frontal del resto, que exigen al Gobierno una negociación de «todas» en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para alumbrar, luego, un nuevo sistema que respete la solidaridad y que sea «justa» con los diversos territorios".
Sigue el texto: "Con el Gobierno paralizado y enmudecido con el pacto en Cataluña, Alberto Núñez Feijóo ha tomado la delantera a Pedro Sánchez convocando para septiembre una cumbre de presidentes de autonomías gobernadas por el PP para avanzar en un consenso entre ellas -representan más del 70% de la población- y encarar el futuro debate fortalecidos y unidos como partido. Más que una propuesta completa de nuevo sistema, Génova asegura que del cónclave saldrá una «hoja de ruta» -que luego será expuesta en el Comité de Dirección posterior- para trabajar en una hipotética negociación oficial. Y se confía en superar la diversidad de opiniones que también se dan hoy en día en el PP. Feijóo tiene un mes para obrar un acercamiento entre las 11 que parten de múltiples visiones, cada una condicionada por su realidad".
Y: "Donde el consenso ya es absoluto es en rechazar «privilegios» y diálogos bilaterales -Cataluña-, y en forzar al Gobierno a negociar con «todas» ellas en un mismo foro -la Conferencia de Presidentes y el Consejo de Política Fiscal y Financiera -. Una de las premisas claras entre las regiones populares es reclamar un aumento de los fondos que se transfieren ahora a las regiones, blindar la autonomía fiscal -sin imponer unos tipos mínimos de impuestos para, así, poder bajarlos- y mantener la solidaridad para que no haya autonomías de primera y segunda en el acceso a servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación".
Más de lo mismo en La Razón, pero con encuesta. "Casi el 40% de los votantes del PSOE rechaza el 'cupo catalán'" es el titular principal de la entrega del citado diario. En el sumario, otro porcentaje: "Los electores socialistas, bastante críticos con el acuerdo de investidura entre PSC y Esquerra: el 33,8% está en contra". El texto es de Javier Gallego: "Salvador Illa ha tomado ya posesión como presidente de la Generalitat y lo ha hecho gracias al apoyo imprescindible de Esquerra, que ha arrancado varias cesiones y la más importante es la soberanía fiscal para Cataluña. El "cupo catalán" que han pactado socialistas y republicanos tiene que pasar por el Congreso y está por ver si acaba aprobándose ya que implica que la Generalitat recaude y gestione todos los tributos que se pagan en Cataluña, lo que rompe la "caja común" y deja en el aire la capacidad financiera del resto de autonomías. En todo caso, más allá de si acaba aprobándose o no, está claro que ha generado mucho rechazo entre los españoles, tal y como atestigua la última encuesta de NC Report para La Razón, que recoge que el 38,5% de los votantes del PSOE están en contra del "cupo catalán". En total, el 67,7% de los encuestados están en contra mientras que tan solo el 23,3% está a favor de la soberanía fiscal de Cataluña. Pero llama la atención tanto el alto porcentaje de votantes del PSOE que están en contra como el de los electores de Sumar, que asciende al 40%: de hecho, en el partido Yolanda Díaz ha habido división en torno a este tema ya que dentro de la organización ha habido muchas voces críticas, comenzando por el jefe económico de la formación, Carlos Martín. También Compromís y Chunta Aragonesista se han mostrado críticas y ambas fuerzas suman tres escaños, que pueden ser casi trascendentales para tumbar el concierto económico".
Continúa el texto: "El Gobierno trata de maquillar el acuerdo fiscal con Esquerra aduciendo que hay una cláusula de solidaridad que hará que Cataluña contribuya a las finanzas del resto de autonomías mediante una cuota, que será "conocida y reconocida". No obstante, está por ver cuál es el alcance ya que genera mucha desconfianza incluso entre los barones socialistas. De hecho, el acuerdo entre PSC y Esquerra incluye más cosas que el pacto fiscal ya que incorpora el blindaje del catalán con medidas como la vehicularidad en la educación; el mantenimiento de las "embajadas" con la creación de un Cuerpo de Acción Exterior; o, la promoción de las selecciones deportivas catalanas. En este sentido, el 33,8% de los votantes del PSOE rechazan todo ese pacto entre PSC y ERC: es más, el 45% de los electores de Sumar también está en contra".
En Cataluña propiamente, "Los agentes sociales reclaman a Illa estabilidad y “valentía” para reforzar el estado del bienestar", destaca El Diario. La pieza viene con la firma de Sandra Vicente y dice, entre otras coas, que "tras siete años de procés, anhelaban (los agentes sociales) la “normalidad”. Y la victoria del primer socialista no independentista desde hace más de una década hace ver a personalidades como Jaume Guardiola, presidente del Cercle d'Economia, que esa normalidad podría haber llegado. También lo ven así desde la Cambra de Comerç o Pimec, que celebra la “desjudicialización de la política acordada democráticamente” y la “normalización”. Ahora, el sector económico y empresarial reclama al nuevo Govern calma y estabilidad, que durante los últimos años –con vaivenes jurídicos, políticos y repeticiones electorales– no ha habido. Y lo que también es una petición casi unánime es la elaboración de un nuevo modelo de financiación. “Todas las infraestructuras y los servicios sociales están al límite”, aseguró Guardiola en una entrevista a elDiario.es poco antes de la investidura de Illa. Desde el Cercle d'Economia piden al Govern que sea “valiente” y apueste por un modelo de financiación de progreso. Otros agentes económicos, como Pimec y las patronales, también se han posicionado abiertamente a favor de un nuevo paradigma fiscal".
Y: "Pero no todo son alegrías en el sector empresarial. Algunas entidades como Foment –a pesar de estar satisfecha con la investidura– se muestra recelosa de las consecuencias que puedan tener los pactos que Illa ha necesitado con ERC y Comuns para llegar a la presidencia. Foment habla de “preocupación” de que se dibuje “un horizonte político de corte intervencionista que propugne la cultura del decrecimiento”. En este sentido, la patronal ve “decepcionante” que, fruto de los acuerdos de investidura, se quieran frenar la ejecución de la B-40, del macrocasino del Hard Rock o que se haya sustituido la ampliación del aeropuerto por una propuesta de “modernización”. Pero para otros agentes, los pactos con Comuns y ERC, en lugar de poner palos a las ruedas, podrían quedarse cortos. Mientras las patronales piden más rebajas fiscales y la suspensión del impuesto de sucesiones, sindicatos como CCOO y UGT reclaman ir más allá".
Junts se arremanga como oposición, pero se nota que no les gustan y no están acostumbrados. Por eso es que el portavoz Rius critica las vacaciones de Illa estando él mismo de vacaciones. "Junts carga contra Illa por su ausencia el 17-A y acusa al Govern de 'nepotismo'", titula El Nacional. Escribe Malena Ramajo: "El portavoz de Junts, Josep Rius, ha cargado con dureza contra el nuevo president de la Generalitat, Salvador Illa, a quien ha reprochado que se haya marchado de vacaciones tan solo una semana después de su nombramiento y que no haya asistido al homenaje a las víctimas de los atentados del 17-A de este sábado. "Es la primera vez que un president de la Generalitat no asiste", ha subrayado. En este sentido, ha criticado que Illa haya "preferido" marcharse a Lanzarote, donde se encuentra esta semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un viaje que Rius considera que servirá para que Illa, a quien ha tildado de "president sucursalista" reciba "instrucciones" sobre "cómo tiene que gobernar la Generalitat". Por otra parte, el portavoz de Junts ha criticado a los nuevos consellers por haber nombrado a familiares en cargos de confianza. "Constatamos que el Govern ha empezado muy mal", ha remachado en declaraciones desde Urús, en la Cerdanya, y por todo ello ha anunciado que Junts pedirá una comparecencia de Illa en el Parlament a fin de que "dé explicaciones" sobre estas cuestiones. Rius ha acusado al nuevo Govern de "nepotismo" por haber nombrado a familiares como cargos de confianza. Ha puesto de ejemplo que la consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, Sílvia Paneque, ha nombrado su pareja como jefe de gabinete o que la hermana del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, sea ahora asesora del Departament de Presidència, conselleria que dirige Albert Dalmau, que había sido jefe de gabinete de Collboni".
19 de agosto, santoral: Juan Eudes, Andrés de Cilicia y compañeros, Bartolomé de Simero, Bertulfo de Bobbio, Calminio, Donato de Sisteron, Ezequiel Moreno Díaz, Luis de Brignoles, Magín de Tarragona, Magno de Aviñón, Sebaldo de Nüremberg, Sixto III papa y Timoteo de Gaza.