Dos usuarios de The Spot en Bogotá

Dos usuarios de The Spot en Bogotá Cedida

Business

La aventura de Xavier Vendrell y Yurbban en Colombia termina en acusaciones de fraude

Inversores de Torre Barcelona denuncian retornos "un tercio de los prometidos" mientras los promotores "no perdonan ni una comisión"

Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

La aventura empresarial del empresario independentista Xavier Vendrell y la hotelera catalana Yurbban Hotels en Colombia ha terminado con acusaciones de fraude. Parte de los 400 inversores de Torre Barcelona, el rascacielos que levantó el directivo en el centro de Bogotá, denuncian "retornos un 30% de los prometidos" mientras los promotores "no perdonan ni una comisión". 

Alertan de ello algunas de las familias que invirtieron en la torre, que alberga un coliving de la marca The Spot, una de las enseñas de Yurbban. Denuncian que les cobraron unos 200 millones de pesos --45.241 euros al cambio actual-- por comprar una habitación, a cambio de un retorno de la inversión de 20 millones de pesos anuales: unos 4.500 euros. 

Pues bien, los perjudicados alertan de que solo reciben unos cuatro millones de pesos cada año, apenas 805 euros. 

"Gastos a todo tren con ROI mínimos"

Estas aportaciones se producen en dos contextos. "Castigados por renovaciones de contrato automáticas cada año hasta 10 años", por lo que, siempre según ellos, no han podido retirarse de la ruinosa inversión, y presuntos gastos disparados por parte de los gestores. 

Según los incautos, The Spot "cobra mil millones de pesos --unos 226.000 euros al año--en comisiones --que son del 9,5% del ingreso más 10% del retorno de la inversión (ROI, por sus siglas en inglés) si llega a objetivos--", pese a sus pérdidas. Y les pasa a los copropietarios "las nóminas, los viajes, gastos de abogados y hasta almuerzos del gerente". 

Ello en un contexto de retornos mínimos que contrastas con las "buenas rentabilidades" de hasta el 7,92% --frente al 5,5% del inmobiliario tradicional-- que prometía The Spot. ¿Cuánto ingresan realmente los copropietarios? "Cerca de un 2,5% anual", se quejan.  

"La demanda ha caído, hay que ser positivos"

¿Qué dice Yurbban? A preguntas de este medio, nada. No ha contestado. Tampoco lo han hecho los constructores Grupo Solerium y Constructora Arrecife, que impulsaron el proyecto y se lo entregaron a la española. Eso sí, Oriol Serra, consejero delegado de Yurbban, aduce en vídeos a los que ha accedido este medio que hay "falta de demanda" de residencias de estudiantes. 

Serra asegura que "las matriculaciones universitarias han caído" desde la pandemia del coronavirus, y lamenta que "Airbnb les haga la competencia" dentro y fuera de la torre.  Pese a ello, apremia a "ser positivos" y a no hacer mala publicidad de The Spot Bogotá pues, de lo contrario, los activos "se devaluarán". 

Asimismo, apela a los copropietarios a "trabajar juntos" para cambiar la estrategia y relanzar el negocio, y a "evitar la confrontación". Y les recuerda que "la inversión depende del mercado, no estaba garantizada".

"No es universidad, es corta estancia"

Algunos inversores desconfían de este discurso. Aseguran que The Spot "no depende del mercado universitario", sino que se ofrece en alquiler de corta estancia, y que el retorno sí estaba garantizado los cuatro primeros años

Asimismo, alegan que la gerente del proyecto les indica que las ocupaciones de la residencia alcanzan el 70% o más. Es por ello por lo que no entienden las bajas rentabilidades. 

Tres 'colivings' en Bogotá y uno en Lima

Cabe recordar que, según los inversores, The Spot lo impulsaron Solerium y Arrecife, grupos inmobiliarios nacionales. Pero la explotación se dio a Yurbban. La primera unidad, en la Torre Barcelona de Bogotá, se estrenó en agosto de 2020. Tras ello, le siguió otra en la zona de Chía --Universidad de La Sabana-- en 2021. 

En tres años, la marca ha crecido a The Park, cerca del campus de la Universidad Nacional de Colombia, y en Lima junto a la Pontificia Universidad Católica de Perú. 

Con la empresa de Xavier Vendrell

Tenga que ver o no, esta rápida expansión de The Spot ha coincidido con el acercamiento de uno de sus exdirectivos al Gobierno de Gustavo Petro, que venció en los comicios nacionales de 2022. Es Manuel Grau, empresario catalán afincado en Colombia en 2012, y que durante años fue socio del patrono independentista Xavier Vendrell, cerebro de Tsunami Democràtic en Cataluña. 

Grau y Vendrell compartieron cargos en la firma Barcelona Export Group 2012 hasta 2018. Y, después, coincidieron en la campaña electoral de Gustavo Petro en Colombia en 2022. 

En paralelo, Grau estaba también en la estructura de Smart Rooms, matriz de Yurbban, hasta finales julio de este año. Y por si hubiera pocas coincidencias, Grau vuelve a aparecer también en la empresa Barcelona Export Group Colombia SOS. Es esta firma la que promovió la Torre Barcelona, donde figura el negocio de The Spot, junto a las constructoras Solerium y Arrecife. 

Nacionalización

En 2022, el presidente Petro les nacionalizó colombianos a ambos: a Vendrell y a Grau, además de a una tercera persona. Fue después de que ambos se acercaran --el cerebro de Tsunami participo directamente y a Grau "se le vio muy cerca", según La Silla Vacía-- en la campaña electoral del presidente izquierdista.

Una de las habitaciones del 'coliving' The Spot de Bogotá

Una de las habitaciones del 'coliving' The Spot de Bogotá Cedida

Todo ello no importunó a Yurbban y Smart Rooms, que mantuvo a Grau en sus cargos registrales hasta julio de 2024. 

Los Serra de Terradets y vocal del Gremio

En cualquier caso, el traspié de Yurbban en Colombia y sus vínculos con Vendrell ponen una nube sobre una familia hotelera catalana de pata negra. Los Serra operan el icónico Hotel Terradets de Tremp (Lleida), un alojamiento rural histórico. Oriol Serra, benjamín de la familia, fundó la hotelera urbana y su matriz, Smart Rooms, con varias marcas como Yurbban o The Spot

Asimismo, Serra participa en el todopoderoso Gremi d'Hotels de Barcelona, de donde es vocal del comité ejecutivo. Es el órgano de gobierno del influyente lobby que preside Jordi Clos