El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont (d) y su compañero en Bélgica, Toni Comín (i) / EFE

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont (d) y su compañero en Bélgica, Toni Comín (i) / EFE

Política

La última deslealtad de Puigdemont con Aragonès: “Somos el Gobierno legítimo”

El expresidente acaba su mandato en el Consejo por la República con un vídeo en el que su equipo de confianza reivindica la soberanía de este órgano

4 marzo, 2022 12:16

“Somos el Gobierno legítimo”. Así se expresa Toni Comín, vicepresidente del Consejo por la República, en un vídeo donde el núcleo duro de Carles Puigdemont explica los objetivos de este órgano con sede en Waterloo. El mismo Puigdemont, en lo que supone un nuevo desafío al presidente Pere Aragonès, asegura que el Consejo “es soberano y no depende de las cuotas de poder de las Administraciones autonómicas”, y “asume la declaración unilateral de independencia (DUI)

Los miembros del “Gobierno fundacional” del Consejo, que han acabado su mandato, explican en un vídeo la razón de ser de la “institución republicana”. Lo hacen reivindicando la soberanía de este órgano con sede en Waterloo y el mandato del 1 de octubre al margen de las “instituciones autonómicas”.

Intervienen Toni Comín (vicepresidente), y los consejeros Lluís Llach, Lluís Puig, Toni Castellà, Aurora Madaula, Guillem Fuster, Neus Torbiso, Carme García, Elisenda Paluzie y el presidente en funciones, Carles Puigdemont.

El fugado explica que el Consejo es un órgano “soberano y sin servidumbres” que asume la DUI y tiene libertad de acción. Según Puigdemont, “no atiende a atajos ni cantos de sirena” y “no depende de la cuota de poder en las Administraciones autonómicas”. Asegura que el Consejo “es el corazón del procés” y “cuanto más fuerte sea, más avanzaremos”.

Por su parte, Comín asegura que el Consejo asume el mandato del 1 de octubre, reprocha a las instituciones catalanas que no declararan el "Gobierno provisional de la república" y asegura que son "el Gobierno legítimo". Madaula llama al "desbordamiento democrático" y reivindica la "autoridad nacional" del Consejo.