El presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jané / EP

El presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jané / EP

Política

Comerciantes y restauradores, contra el 'impuestazo' de Colau

Lamentan que las subidas de las tasas de terrazas ahuyentarán a los consumidores y se resentirán por ello los ejes comerciales

17 diciembre, 2019 16:31

Comerciantes y restauradores de Barcelona protestan por el incremento de las tasas de terrazas en la ciudad, que se encarecerán hasta un 800% en algunas zonas tras el acuerdo municipal entre el equipo de gobierno y ERC.

En un comunicado, Barcelona Comerç y Barcelona Oberta muestran su desacuerdo con esta medida, que entienden que "tendrá efectos negativos sobre los ejes comerciales de la ciudad".

Tras los efectos del 'procés', subida de impuestos

Según exponen las dos entidades, esta subida de impuestos se traducirá en un "encarecimiento de precios", alejando la restauración y las terrazas de los vecinos. Afirman que "muchos bares y restaurantes dejarán de ser viables y los ejes comerciales perderán atractivo, diversidad de oferta y dinamismo".

En esta línea, muestran su preocupación por este impuestazo, dado que entienden que es una medida poco oportuna en un momento en el que la inestabilidad generada por el procés (sin olvidar la sombra de los atentados del 2017) ha impactado directa y negativamente en la economía local.

"Ciudad menos competitiva"

"El gobierno municipal contribuye a hacer de Barcelona una ciudad menos competitiva y más cara para vivir en ella", lamentan, al tiempo que recuerdan que si la medida termina por salir adelante la tasa de terrazas de Barcelona cuadruplicará la de Madrid.

Para terminar, exponen que el incremento afecta por igual a los ejes comerciales turísticos y a los ejes de proximidad, llegando a porcentajes que superan el 800% en lugares como la plaza Reial y la Boqueria, según la valoración del Gremi de Restauració de Barcelona.

Subidas en toda la ciudad

En la Rambla, la subida es del 429%; en plaza Sant Pere, del 542%; en Rambla Catalunya, el impuestazo asciende al 179%, y en puntos menos turísticos, pero muy concurridos (plaza Eivissa, Rambla Onze de Setembre, calle Santaló, Rambla del Poblenou) los incrementos superan el 100%.

Es por ello que piden al Ayuntamiento de Barcelona que inicie una ronda de consultas con el sector de la restauración y que la votación de esta ordenanza fiscal se posponga al pleno de enero.