Puigdemont reivindica el liderazgo de los impulsores del 'procés'

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont --fugado de la justicia-- ha defendido este viernes el papel de liderazgo de los dirigentes nacionalistas que impulsaron el procés, que culminó con el referéndum secesionista ilegal del 1-O y la posterior declaración unilateral de independencia.

Así se ha posicionado durante una conferencia en el marco de la Univesitat Catalana d'Estiu, en Prada de Conflent (Francia), a la que han asistido los exconsejeros Toni Comín y Clara Ponsatí --también huidos--; el director de la Casa de la Generalitat en Perpiñán (Francia), Josep Puigbert; Elsa Artadi, Laura Borràs, Francesc de Dalmases, Josep Costa y Albert Batet (JxCat); el abogado Gonzalo Boye y la esposa de Puigdemont, Marcela Topor.

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Imprescindibles para lograr la secesión

Puigdemont ha insistido en que los principales líderes políticos del proceso independentista "están en el exilio" o sufren "represión", pero siguen activos.

Por ello, ha subrayado que su aportación es imprescindible para avanzar hacia la secesión de Cataluña, aunque ha admitido que no es suficiente para que el proyecto rupturista siga vivo.

La única vía, la "confrontación"

El dirigente nacionalista ha señalado que la única vía "realista" para lograr la independencia de Cataluña es la "confrontación inteligente" con el Estado español, porque de él "no saldrá nunca una plataforma negociadora para la autodeterminación de Cataluña". "La vía del acuerdo con el Estado es la preferida por la inmensa mayoría de los catalanes", ha asegurado, pero ha descartado que se trate de una opción factible porque "España siempre tiene preparada una pared" contra el independentismo.

"Somos muchos los que somos conscientes de que la única vía transitable, realista y sin falsas ilusiones es la gestión de una confrontación inteligente con el Estado español. Es la vía democrática que seguramente es la más insegura de todas, la más incierta, pero lamentablemente no tenemos otra", ha sentenciado.

Unidad independentista

Puigdemont también ha hecho un llamamiento al independentismo para que promueva un "debate interno constante" con el objetivo de buscar la "unidad estratégica" que le haga fuerte y ha advertido de que el hecho de "que voluntad de independencia siga viva no quiere decir que el proceso de independencia lo esté".

En ese sentido, ha indicado que "los efectos secundarios de la represión" al procés son reparables, porque donde hay desorientación, desunión, enfado y desmovilización puede haber orientación, unidad, esperanza y movilización.