Maragall ganaría ahora a Colau con dos concejales de ventaja

Las negociaciones han avanzado y Ada Colau está dispuesta a cerrar un acuerdo con el PSC para ser elegida alcaldesa este sábado, con los votos de la lista de Manuel Valls, al menos con tres de sus seis concejales. Colau ha sometido el posible acuerdo a las bases de Barcelona en Comú, que votarán en las próximas horas. Pero si se produjera una segunda vuelta, como ocurre en las elecciones municipales en Francia, ganaría Ernest Maragall sobre Colau con dos concejales de ventaja, según la encuesta postelectoral de Crónica Global elaborada por Time Consultants.

Los arrepentimientos en el voto, después de lo sucedido, y ante el acuerdo que se dibuja, posibilitarían la victoria de Maragall, según la encuesta postelectoral. Los trasvases más numerosos serían los que llevarían votos de la candidatura de Jordi Graupera, que se quedó el 26 de mayo sin representación, a la lista de Junts per Catalunya y a Ernest Maragall. También se producirían cambios de la lista de Anna Saliente, la candidata de la CUP --que tampoco logró entrar en el consistorio-- a Ada Colau, y de Colau a Jaume Collboni.

Maragall, cinco puntos por encima de Colau

Todos esos cambios supondrían la victoria electoral de Ernest Maragall y de ERC, que superaría el 23% de los votos, a más de cinco puntos de Ada Colau. Aplicando la ley d’Hondt, eso supondría la victoria de los republicanos con 12 concejales, por diez de los Comuns. Barcelona en Comú obtendría el 18%, y el socialista Jaume Collboni, con el 17%, lograría un concejal más, de ocho a nueve.

En esa segunda vuelta, que en Francia se utiliza para las municipales, y con la que se fuerza el voto útil entre los dos principales candidatos, el PP se hubiera quedado fuera del consistorio, mientras que Junts per Catalunya y la lista de Valls, apoyada por Ciudadanos, se hubieran quedado con cinco concejales, con el 10% y el 11,4% respectivamente. En el caso de Josep Bou, el alcaldable del PP, el resultado hubiera sido del 4,7%, a tres décimas del 5%, que superó por muy poco el 26 de mayo.

Preferencias de pactos en Barcelona de los votantes de Barcelona en Comú

Sin apoyos a Valls

La encuesta también muestra las divisiones internas en cada partido, o las preferencias por los acuerdos. Y destaca lo que ocurre en el seno de los Comuns. Sólo el 4,9% de los votantes de Colau quiere el apoyo de Valls, según la encuesta postelectoral de Crónica Global, elaborada por Time Consultants, cuando ese apoyo, precisamente, le dará ahora la alcaldía.

La encuesta señala la pluralidad en el seno de los votantes de Barcelona en Comú. El 7,7% señala ahora que cambiaría su voto en las municipales. El 45,1% no se muestra ni satisfecho ni insatisfecho con los resultados electorales en Barcelona, y existe una preferencia clara por un pacto en el consistorio: el 39,8% se decantaría por un acuerdo con Esquerra Republicana, mientras que el 24,3% lo haría con el PSC.

Bases o electores de los Comuns

Sin embargo, la clave de ese acuerdo con los socialistas la tiene Manuel Valls. Fue él quien abrió el escenario, con la posibilidad de ofrecer “gratis” al menos tres de sus seis concejales --aunque él pretende que sean los seis-- para garantizar la alcaldía a Ada Colau frente al republicano Ernest Maragall. Y esa posibilidad la rechaza la mayoría de los votantes de Barcelona en Comú, con lo que se abre una dicotomía entre lo que puedan decidir las bases del partido, y lo que opinan sus votantes, según la encuesta de Crónica Global. Sólo el 4,9% quiere ese apoyo de Valls.

Las diferencias en el terreno nacional también están claras, y hacen comprensible la decantación entre los distintos pactos. El 17,6% de los votantes de Barcelona en Comú votaron a Carles Puigdemont en las elecciones europeas. Y hasta el 21,4% lo hizo a favor de Oriol Junqueras. Es decir, el 39% se decantó por los dos dirigentes del independentismo, lo que muestra cómo esa llama independentista sigue viva entre los Comuns, cuyas bases apoyarán en las próximas horas el acuerdo suscrito entre Colau y Collboni, con el apoyo imprescindible de Manuel Valls, que se coloca en el centro de la política municipal en Barcelona.