La conversión de Cuixart en la cárcel: de líder independentista a 'salvador' del planeta
Una parte del independentismo se ha hecho eco del giro dado por el presidente de Òmnium Cultural con respecto a las causas planetarias y muestran cierta inquietud por sus nuevas declaraciones
14 junio, 2019 00:00Medio ambiente, refugiados o desahucios. El líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, habló en el Supremo de la conquista de derechos que, a su juicio, tiene la humanidad por delante sin apenas acordarse de la independencia de Cataluña. “El problema que tenemos en la sociedad de hoy en día es la obediencia civil, la obediencia civil que permite que los océanos sean mares de plásticos y que se permite que los refugiados mueran en nuestras costas”, expresó en un alegato final en el que también hizo mención a los “desahucios”, el “fascismo” o el “riesgo de exclusión social”.
No es la primera vez que el activista en prisión preventiva prioriza las causas planetarias en detrimento del derecho de autodeterminación de Cataluña. Esta conversión, que inquieta a una parte del independentismo más radical, se ha producido a partir de su ingreso en la cárcel.
“El planeta es una causa más grande”
En el libro escrito por la periodista Gemma Nierga, titulado Tres días en la cárcel, en el que narra sus doce horas de conversaciones con Cuixart en la prisión de Lledoners, el líder de Òmnium Cultural llega a decir que se ha “encontrado defendiendo una cosa más épica que el derecho de autodeterminación de Cataluña” como es la defensa de la democracia, y confiesa que “preferiría” que su “acusación fuera porque me he atado a una central nuclear” y estar “en la cárcel por defender el planeta”. “El planeta es una causa más grande que el derecho a la autodeterminación”, remacha.
Las apreciaciones realizadas por Cuixart desde su primera comparecencia el pasado mes de febrero ante el tribunal que juzga el procés independentista hasta la última del pasado miércoles fueron de las que más consenso han concitado entre el independentismo y el entorno de los Comuns. Pese a ello, una parte del independentismo más purista o radical le ha reprochado algunos aspectos como que, siendo el presidente de una entidad que vela por el catalán, haya sucumbido a declarar en castellano ante los magistrados, o que se pase a la causa de los “antinucleares”.
Si això que atribueixen al Cuixart és cert, que el defensin els antinuclears. Per mi l'autodeterminació és un dret essencial i la identitat, la continuïtat, del poble català una lluita noble. Aquest autoodi és un càncer. pic.twitter.com/FINiXobuvj
— Miquel Gil #Barretinaire (@miquelgilcat) June 9, 2019
Seducir a Madrid
Y es que el giro que ha dado Òmnium Cultural respecto a la ANC tiene ciertos paralelismos con el giro de ERC ante JxCat. La entidad presidida por Elisenda Paluzie y el partido del Puigdemont se han situado en posiciones más maximalistas que sus hasta ahora socios.
La presentación del libro de Nierga en Madrid contó con la presencia de periodistas como Jordi Évole, Pepa Bueno y Antonio Ferreras, que se sitúan en posiciones contrarias a la independencia, pero a favor del derecho a decidir. La estrategia que defendió durante el acto la entidad independentista era la de “seducir aquellos que no se sientes independentistas y hacer pedagogía por todo el Estado español”.
La figura de un socialista histórico como Ernest Lluch también salió a relucir. Según la autora del libro, Cuixart les comentó que “admiraba mucho” al político asesinado por ETA, y que siempre le acompañaba una frase que dijo Nierga en la manifestación de repulsa a su atentado terrorista de: “Ustedes que pueden, dialoguen”.
El factor Roures
La figura de Cuixart genera un consenso que no tienen otros acusados por la misma causa, como por ejemplo Jordi Turull. El movimiento de los indignados ha mostrado sus cuentas pendientes con el político de centroderecha por su duro testimonio contra los acusados en el juicio sobre el asedio en el Parlament del 2011, y que valió una pena de cárcel a los ochos manifestantes.
Por contra, la condición de activista y no de político o representante público de Cuixart tiene mucho que ver en las percepciones que causa entre el nacionalismo y el soberanismo. Pero no hay que olvidar el factor Roures. El empresario y propietario de Mediapro contribuyó a engrandecer la figura de Cuixart con su documental 20S --emitido por TV3 sobre los hechos en la Consejería de Economía del 20 de septiembre de 2017-- para desmontar la acusación de rebelión que recae contra el exlíder de la ANC Jordi Sànchez y el todavía presidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart.
Roures ha empujado siempre hacia una nueva mayoría de izquierdas, encabezada por ERC y con los Comuns, para crear un nuevo frente republicano a escala nacional. Y la figura de Cuixart, con la adopción de nuevas luchas políticas, genera ese consenso.