El primer secretario del PSC, Miquel Iceta / EP

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta / EP

Política

La 'oportunidad' de Iceta para buscar una salida que nadie reclama

La oposición carga contra el líder del PSC por ofrecer un porcentaje posible para negociar la independencia y los expertos le reprochan que anuncie una situación que no se ha dado

29 marzo, 2019 00:00

Una fenomenal tormenta. Lluvia a mares. Nunca es el momento de la reflexión política, porque siempre hay un ciclo electoral inmediato. Pero el líder del PSC, Miquel Iceta, ha abordado una cuestión central que pide el independentismo en cada ocasión que se le presenta, pero que nadie reclama ahora. Es la oportunidad de Iceta. O más bien, la inoportunidad.

El independentismo señala que si su petición es democrática --porque la Constitución española no tiene un carácter militante--, se deberían fijar los canales posibles. Iceta, sin embargo, al sugerir que se debería debatir a partir de un 65% de catalanes que estuvieran a favor, se ha ganado las críticas del PSOE, de toda la oposición, pero también de los expertos que han trabajado la cuestión. Nadie, en estos momentos, reclama esa salida que pretende buscar Iceta. Esa es la realidad.

Las apuestas de Iceta

El enfado del Gobierno del PSOE es evidente. Pero Iceta asume que se pueda producir esa distancia. Sigue defendiendo una especificidad para el PSC, porque es en Cataluña donde se deberá generar alguna posible salida. No dudó en señalar, en la campaña del 21D, que el Gobierno podría otorgar indultos, si la sentencia del 1-O es condenatoria contra los políticos independentistas presos. Eso le restó al PSC entre tres y cinco diputados, según algunos cálculos demoscópicos. Ahora, preguntado por la revista vasca Berria, ha considerado que “si el 65% de la población quiere la independencia, la democracia deberá encontrar un mecanismo para encauzar eso, pero no en el último penalti, no con el 47% ni tampoco con el 51%”. 

Miquel Iceta, durante su intervención en el Parlament, donde ha rechazado la moción de censura de Cs contra Quim Torra / EFE

Miquel Iceta, durante su intervención en el Parlament, donde ha rechazado la moción de censura de Cs contra Quim Torra / EFE

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, tuvo que interpretar a Iceta, y señaló que es “un socialista anti independentismo”, y que España “no tiene estructura jurídica para que nadie con ningún referéndum en su territorio rompa la unidad de Estado. No hay tema”, precisó. Mientras, el ministro de Fomento y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, iba más lejos al considerar “inapropiadas” las afirmaciones de Iceta. “Iceta es muy dado a hacer reflexiones”, añadió, dejando claro que en el actual contexto de confrontación electoral “resulta inapropiado”. 

Un letrero: "El estado es frágil"

¿Pero ese es el problema? Los expertos consultados consideran que el problema es más profundo. La idea de situar un umbral democrático sobre la independencia que puede tener un encaje académico, se considera un error, si lo que se pretende es una solución acordada.

El analista del Real Instituto Elcano, Ignacio Molina, ve la apuesta de Iceta “un enorme error político y académicamente es muy discutible. Hay un debate sobre si dos tercios es razonable, pero otros académicos, entre los que me encuentro decimos que lo mejor es no definir nunca esa mayoría clara. Ahora bien, si hay dos tercios de los catalanes que de modo irreversible se decantan por irse, hay que darle una salida. Pero un Estado no debe llevar el letrero de frágil. Definir umbrales yo creo que sólo crea ansiedad por alcanzarlo, y más agonía”.

Manuel Arias Maldonado, filósofo político, autor de 'La democracia sentimental', con 'Crónica Global'

Manuel Arias Maldonado, filósofo político, autor de 'La democracia sentimental', con 'Crónica Global'

Manuel Arias Maldonado

"¿Eso lo debería decir Iceta?"

El profesor de Ciencia Política de la Universidad de Málaga, Manuel Arias Maldonado, señala que Iceta habla de “una realidad que no existe en ninguna parte, que es un territorio con un 65% de independentistas, ni en Canadá, ni en Escocia, ni aquí. Y el peligro que no se quiere ver es que en este tema no existen referéndums no vinculantes o en los que vaya, de facto, a respetarse un umbral de síes”.

El debate apasiona a los académicos. Otra cosa es la lucha política partidista. Arias Maldonado añade que “preguntar ya es reconocer la soberanía separada de una parte del territorio”. Todo eso, pero siempre teniendo en cuenta que “si un 65% de catalanes quiere irse, todo sería muy distinto, pero ¿eso debería decirlo Iceta?, yo creo que no”. 

Josu de Miguel Bárcena durante la entrevista con 'Crónica Global' / CG

Josu de Miguel Bárcena durante la entrevista con 'Crónica Global' / CG

Josu de Miguel Bárcena

El profesor de Derecho Constitucional de la UAB, Josu de Miguel Bárcena, va más allá, al aludir a la responsabilidad del PSC. “Considero que es un retroceso de cinco años en la posición del PSC: si dices que basta una masa crítica para la secesión les estás diciendo a los separatistas: ‘aprieten hasta conseguir la mayoría cualificada’. Entras de lleno en sus razones, cuando lo que tendría que hacer es impugnar ese discurso. Esto, con el ejemplo del Brexit en la cara, me parece de una miopía digna de admiración”.

Esa cuestión, relacionada con el papel del PSC en todos estos años, la recoge el ensayista Juan Claudio de Ramón. Su idea es que el PSC “educa a sus votantes en algo muy similar al nacionalismo: Cataluña como sociedad agraviada a la que el Estado siempre debe algo. Desde ahí es fácil dar el salto al independentismo a la primera complicación o desacuerdo. Que es lo que ha ocurrido”.

Complicidad del PSC

De forma contundente, lo resume el editor Roger Domingo, al precisar sobre las afirmaciones de Miquel Iceta. “Sin la complicidad del PSC no hubieran llegado al 47%. Con la complicidad del PSC no tardarán en llegar al 65%”.

Ahora queda un largo mes de campaña. Las principales cuestiones dejarán de lado las palabras de Iceta, aunque el PP y Ciudadanos querrán explotarlo al máximo. ¿Eso es lo que deseaba el líder del PSC, movilizar a la derecha para movilizar, a su vez, a toda la izquierda?