Ada Colau, alcaldesa de Barcelona (i), con Janet Sanz (d), teniente de alcalde de Urbanismo, ahora imputada / EFE

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona (i), con Janet Sanz (d), teniente de alcalde de Urbanismo, ahora imputada / EFE

Política

La 'número dos' de Colau, imputada por cuatro delitos

Janet Sanz, investigada por prevaricación, coacciones, obstrucción a la justicia y omisión del deber de perseguir delitos por la okupación de 'Casa Buenos Aires'

3 febrero, 2021 00:00

Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo y número dos de Barcelona en Comú, está siendo investigada por prevaricación, coacciones, obstrucción a la justicia y omisión del deber de perseguir ilícitos penales por su defensa administrativa de la okupa Casa Buenos Aires de la ciudad. El inmueble sobre el que el ayuntamiento vetó su transformación en hotel, defendió su allanamiento y ahora expropiará. 

Así lo han precisado fuentes jurídicas abundando en una información que avanzó La Vanguardia el fin de semana. Janet Sanz, tercera en la lista electoral de Ada Colau en 2019 y tercer cargo orgánico del consistorio tras la alcaldesa y Jaume Collboni (PSC), está siendo investigada. La número dos de Colau --el segundo orgánico de la lista, Joan Subirats, ha caído a sexto teniente de alcalde-- está bajo investigación no solo por prevaricación, sino por indicios de otros tres delitos en el proceso administrativo. El juicio, en fase de instrucción, se sigue en el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Barcelona. 

La gerente de Urbanismo, testigo

La sala peina ahora la gestión que hizo con la Casa Buenos Aires. Y, sobre todo, por qué denegó licencia para construir un hotel si estaba toda la documentación en regla. La propiedad, la inmobiliaria London Private Company, denunció al ayuntamiento por la denegación injustificada, según ellos, de los permisos de derribo, obras mayores y actividad. 

Su querella fue admitida a trámite, el juez inició la instrucción y la citación de Janet Sanz como imputada se produjo hace un mes. Hasta ahora, el ayuntamiento mantenía un prudente silencio sobre el caso. Lo tendrá que romper, pues la responsable de Urbanismo declarará en condición de investigada, la nueva denominación de imputado tras la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim), el próximo 15 de marzo. Junto a ella lo hará también Laia Grau, gerente del departamento. La técnico, en calidad de testigo. 

El ayuntamiento habla de "interés general"

Preguntadas sobre la imputación de la teniente de alcalde, fuentes municipales han indicado que "el impulso de la modificación del planeamiento aprobada expresa el interés general por el que el antiguo hotel Buenos Aires sea un equipamiento público para el barrio". Según los interlocutores oficiales, "cuenta con todos los informes jurídicos pertinentes que justifican esta calificación y la posterior adquisición por parte del ayuntamiento". 

Esta compra se hará "según el precio justo que fije el órgano jurídico competente". En relación a la tramitación urbanística, "recordar que esta modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) fue aprobada por la totalidad de los miembros de la comisión de gobierno y el plenario por mayoría absoluta", añaden. Para más detalles, el gobierno municipal de BComú y PSC se remite a la nota de prensa emitida en su día, que se puede consultar en este enlace

Hotel frustrado, okupado y expropiado

Cualquiera que fuere la defensa municipal, el asunto está ahora en el manos del juez que deberá dilucidar si concurren posibles responsabilidades penales. Cabe tener en cuenta que el gobierno de Barcelona aprobó la expropiación del palacete modernista por 3,5 millones de euros, un inmueble que, en efecto, es un antiguo hotel. 

La compra pública llegó tras la okupación del inmueble que, sumada a la negativa municipal, frustró un proyecto de London Private Company para reabrirlo como alojamiento. El inversor contaba con argumentos que defiende que son de peso para su adecuación. La mansión estaba abandonada y no figura en el catálogo de protección patrimonial local. Además, quedaba fuera del ámbito de limitación de licencias que fija el Peuat, el plan hotelero que aprobó el gobierno de Colau en 2017, por lo que sí podría acoger a turistas. No hubo permiso y el activo fue okupado, primero, y expropiado, después. 

Colau juega con la inseguridad jurídica

Ahora será el juez el que determine si se cometieron faltas en el proceso. Por lo pronto, en el plano político la actuación municipal con la Casa Buenos Aires ha dado mucho de sí. Antes de esta mansión modernista, el ayuntamiento bloqueó otro proyecto similar. La transformación en pisos de lujo de tres villas urbanas en la calle Encarnació de Gràcia. El procedimiento fue más anómalo si cabe: el concejal del distrito, Eloi Badia, impulsó una catalogación de una encina del jardín para frustrar la operación. La expropiación costará casi nueve millones a los barceloneses, un precio que encarece cualquier proyecto que se quiera impulsar en la finca. De hecho, se plantean ubicar en el terreno viviendas dotacionales, pero solo el coste del suelo distorsiona toda la obra. 

Este proceder de dificultar la inversión torpedeando la concesión de actos administrativos reglados es una novedad de la legislatura en curso. En la pasada, el partido de Colau ya dinamitó el proyecto para ubicar un hotel Four Seasons en la Torre Deutsche Bank. El inversor, KKH, optó por pedir otro uso, el residencial (también de gran lujo), al no obtener el permiso necesario. En la Torre Glòries, un concejal, Josep Maria Montaner, se llegó a jactar de poner trabas para que no abrieran un alojamiento operado por Hyatt. El proyecto naufragó y el rascacielos se divide ahora en oficinas.