Granados (PSC): “Con el PP hubo dos referéndums ilegales. Con Sánchez nadie se ha saltado la ley"
La número dos de los socialistas catalanes rechaza negociar con quienes pongan encima de la mesa la amnistía y autodeterminación, y denuncia que en Cataluña "no ha hay diálogo social"
3 febrero, 2021 00:00Eva Granados (Barcelona, 1975) asegura que el PSC es el partido que mejor puede aglutinar el voto de quienes quieren pasar página a un procés que ha dejado a Cataluña "dividida en dos mitades, empobrecida y triste".
La número dos de la candidatura socialista denuncia que en Cataluña "no hay diálogo social" y advierte de que "en las sociedades donde los temas identitarios entran en la negociación política se neutraliza el conflicto de clase".
--PREGUNTA: Ha asegurado que ve TV3 y comprueba que el PSC puede ganar. ¿Por qué?
--RESPUESTA: La sociedad catalana, antes de la aparición de Salvador Illa, estaba resignada. La gente quería cambio, pero no lo veía posible. La candidatura de Illa supone un revulsivo que cambia esa resignación por esperanza. Esa es la percepción y la tenemos en el partido, en los actos, en la movilización de las agrupaciones, en nuestra gente… Es el ambiente de que esta vez sí, de que va a ser posible poner punto y final a estos diez años que llevamos de matraca.
--En el partido es un revulsivo, ¿pero lo notan en la calle?
-Es difícil con esta campaña, sin paseos ni mercadillos… Pero sí tenemos las encuestas, que nos dicen que subimos y subimos, y dicen también que Illa es el presidente preferido por los electores. Yo creo que el 14 de febrero existe esa posibilidad si somos capaces de concentrar todo el voto de la gente que quiere el cambio, el cambio se puede producir. Creo que es ahí donde tenemos que seguir insistiendo. Siendo conscientes de que vamos a tener voto prestado de gente que ha votado a otras opciones en otros momentos, pero que ahora entienden que lo que conviene es que el presidente de la Generalitat sea Salvador Illa.
--¿Eso se puede truncar de alguna manera? ¿La abstención es la gran amenaza?
--La participación que hubo en 2017 difícilmente se va a volver a repetir. Era un momento muy excepcional que ojalá no tengamos que volver a vivir, tan divisivos y tan polarizados. Estará bien que comparemos la media de la participación en las elecciones al Parlament a lo largo de los años y, sobre eso, hagamos un correctivo de pandemia. Porque ha habido elecciones en País Vasco y Galicia, y sí ha habido un descenso de la participación. Pero tengo la sensación de que se va a repartir esa abstención, que no va a haber una abstención de algunas opciones políticas o de otras.
--¿La pandemia puede pasar factura al candidato del PSC? Dicho crudamente, ¿puede ser valorado como el ministro de los fallecidos o como el ministro de las vacunas?
--Yo creo que no. Que Illa haya sido ministro y haya estado al frente de la pandemia, que ha pasado en todo el mundo, y haya mantenido esa serenidad y esa capacidad de diálogo con las comunidades autónomas, y no perder los nervios en un momento en el que todos estábamos asustados es un activo en su candidatura. Y sobre todo, porque su prioridad como presidente de la Generalitat es hacer frente a la gestión de la pandemia. Esa es nuestra prioridad. Y quién mejor que quien ha estado interlocutando con todos los ministros europeos, quien ha estado coordinando la estrategia europea de vacunación. Y que ha traído la vacuna en diciembre, como él dijo y algunos no le creyeron. El 27 de diciembre ya se estaba vacunando en España y vamos a transitar esa última gestión de lo que queda de pandemia.
--Vemos debates de nueve candidatos que complican la estrategia de pactos. ¿Teme una repetición electoral?
--Yo espero que no. Es cierto que la fragmentación en Cataluña existe. Y que nadie va a tener la mayoría absoluta. Pero si somos capaces de concentrar el voto en aquel que puede garantizar el cambio, no tiene por qué haber repetición electoral.
--El PSC siempre ha defendido que la solución al procés es romper los bloques, pero eso puede ser contradictorio con asegurar que el PSC no pactará con ERC.
--Yo creo que no porque la propuesta que nosotros hacemos es superar. No un bloque contra otro bloque, sino que tenemos que buscar lo que nos une y dejar de subrayar lo que nos diferencia. Y la forma de describir la política catalana de estos últimos años es precisamente eso, gobiernos focalizados en buscar la diferencia: quién es buen catalán, quién no lo es, cómo confrontarse con España... eso es lo que tenemos que superar. Por tanto, superar los bloques y el procés pasa por buscar lo que nos une. Salvador siempre lo dice. La división nos ha debilitado. La unión nos hará más fuertes, la Cataluña unida nos hará imparables. Hemos dejado de ser referente en muchas cosas, podemos volver a serlo. Y evidentemente que los independentistas van a seguir siendo independentistas. Y los que votan a otras opciones van a seguir pensando lo que quieran pensar. Pero eso no nos debe impedir avanzar. Ese es el mensaje que queremos lanzar. No nos quedemos enquistados en lo que nos ha llevado a la decadencia en los últimos años. Y, por tanto, pasemos página de eso. Hablemos de la gestión sanitaria, de la reconstrucción social, de la reactivación económica. Y sí, hablemos también del reencuentro. Porque eso no va a desaparecer, pero se basa en volver a reconstruir los consensos que han saltado por los aires estos años
--Ciudadanos y PP denuncian el apaciguamiento del PSC con el independentismo. El candidato popular, en una entrevista con Crónica Global, augura incluso una mutación constitucional del PSOE para contentar a los independentistas y a los comunes.
-Lo que recomiendo al candidato del PP y a todos los electores es que se lean nuestro programa o escuchen a Salvador. En el debate de TVE lo dijo muy claro: ley y diálogo. Que es lo que hemos dicho siempre. Miquel Iceta siempre decía diálogo, negociación y pacto. La condición es la ley y la forma, es el diálogo. Nosotros no queremos hacer ningún referéndum de autodeterminación. Siempre nos hemos opuesto. Y yo le recordaría al candidato del PP que cuando ha habido dos referéndums ilegales en Cataluña, es cuando ellos gobernaban. Desde que gobierna Pedro Sánchez, nadie se ha saltado la ley en Cataluña.
Eva Granados: "Fue con el PP cuando en Cataluña se celebraron dos referéndums ilegales" / CG
--Los independentistas siguen diciendo que “lo volverán a hacer”. Si lo vuelven a hacer, ¿se aplicaría un nuevo 155?
--Claro. El 155 lo que hizo fue resituar la legalidad en Cataluña y convocar elecciones. Pero yo creo que no se va a tener que aplicar un nuevo 155 porque no lo van a volver a hacer. Salvador se lo dijo claramente a Laura Borràs: “Eso no te lo crees ni tú”. Y es que entre ellos mismos tampoco se aclaran. El reto que tienen los independentistas es que, después de estar diez años insistiendo en su programa, lo que tienen es un fracaso total. Lo mires por donde lo mires. En los político, en lo social, en lo económico, en la convivencia. Por tanto, hay que probar otra cosa. Y no lo volverán a hacer, porque ¿eso qué significa? ¿Volverán a dividirnos a los catalanes? ¿Volverán a irse las empresas? ¿Volverán a paralizar este país por esa división? No tiene ningún sentido. Cualquiera que quiera a Cataluña, a toda, a todos los catalanes, no puede pensar en volver a hacer lo que nos ha llevado hasta aquí. Hay que mirar hacia adelante.
--¿Preocupa al PSC ser identificado como “el del 155”?
--Fíjese. Antes me decía que los del PP nos acusan de querer hacer un referéndum de autodeterminación. Y los independentistas dicen que somos los del 155. Vale, no estáis entendiendo nada. Lo que estamos proponiendo es superar esa confrontación, volver a la Cataluña que era admirada en España y en Europa. Un presidente de la Generalitat que podía ir a hablar con el presidente del Parlamento Europeo, que tenía relaciones fraternales con otras comunidades autónomas. Eso se ha perdido. Y eso es lo que proponemos, no reeditar esa división. La matraca ya la conocemos, que PP y Ciudadanos siguen con la bronca. Y que Junts y ERC no han dicho que la unilateralidad la aparcan, pero los dos saben que no la van a volver a declarar.
--¿Por qué está tan convencida de ello?
--Clara Ponsatí decía que iban de farol. En los correos electrónicos hemos comprobado que no había ninguna estructura de Estado. Porque después de lo que hicieron, no arriaron la bandera española. Porque unos se fueron. Ellos mismos son muy conscientes del fracaso de su operación. Y creo que algunos son conscientes de las consecuencias de sus acciones. Que es una sociedad dividida en dos mitades, empobrecida y triste. Por eso decimos que dejemos el retrovisor. Salvador dice que no le va a preguntar a nadie por lo que ha hecho en estos últimos diez años. Quiero empezar, quiero el reencuentro. Quiero un gobierno, porque para empezar no lo tenemos. Un gobierno que garantice que las cosas pasen. Política industrial, hablamos. Educación, hablamos. De sanidad. De lo que tú quieras. Porque todo lo que habían fijado ellos en sus acuerdos eran temas divisivos y de confrontación. Y de lo que habían fijado en sus acuerdos en términos de mejora socioeconómica no se ha cumplido absolutamente nada. No nos merecemos seguir así.
--¿Cabe la posibilidad entonces de un gobierno con ERC en el que se aparque el tema identitario y donde la prioridad sea la que ha explicado? ¿O se descarta por activa y por pasiva un pacto con ERC?
--Yo creo que primero debemos ver qué dice la ciudadanía. Ahora tenemos encuestas. Y a partir de ahí, tenemos que ver qué plan de gobierno se quiere llevar a cabo. Nosotros tenemos claro cuál es el nuestro. Y cualquiera que ponga encima de la mesa la amnistía y el referéndum de autodeterminación, no tenemos que hablar con ellos. Porque eso es seguir ahondando en la situación que tiene Cataluña. Nosotros tenemos otro proyecto. De momento, lo que le escucho a Pere Aragonès es eso, y a continuación dice que quiere pactar con Laura Borràs, la CUP y los comunes. Él quiere hacer un gobierno que está en el eje de la aministía y la autodeterminación. Ellos tienen otros proyectos que no tienen nada que ver con los nuestros.
Eva Granados afirma que los partidos que planteen la amnistía no tienen nada que hablar con el PSC / CG
--¿Y qué se puede hacer con esos dos millones de catalanes que fueron a votar en el referéndum?
--Esos catalanes independentistas son conciudadanos nuestros. Convivimos en Cataluña y lo vamos a hacer toda la vida. Por tanto, debemos encontrar qué es lo que nos une para mantenernos juntos. Esa es nuestra propuesta. Forzar la ley, saltarse la ley no es nunca una opción. Reformarla sí. Pero para reformarla hay que estar de acuerdo en cómo hacerlo y tener las mayorías suficientes. Esa es la política, la transacción, cada uno desde su programa, Hay cosas que nosotros nunca vamos a pactar, porque no es nuestro programa, como ellos tampoco querrán pactar otras cosas. A mí me gusta más la Dinamarca de la serie Borgen, que es capaz de buscar acuerdos con partidos diferentes sobre temas concretos, con un liderazgo claro, que no la Bélgica que es incapaz de formar un gobierno por los vetos cruzados. Salvador Illa es el de los pactos. Pero desde la firmeza.
--A Illa y a usted se les identifica con un PSC menos catalanista, más metropolitano, más abierto, más consciente de que la inmersión lingüistica se debe flexibilizar. ¿Se identifican con esa definición?
--Esas son las resoluciones que aprobó el conjunto del PSC en su congreso con el primer secretario Miquel Iceta. El PSC no ha cambiado, el PSC lo que propone son los cambios que necesita Cataluña. Y Cataluña ha cambiado y tenemos que ajustarnos a las necesidades. Lo que decimos es que tenemos que garantizar que todos los alumnos conozcan el catalán y el castellano, y que sean competentes en inglés.
--¿Por qué cuesta tanto abordar este tema?
-- Koiné, el grupo de monolingüistas ortodoxos, tiene mucho poder en el gobierno catalán y en los partidos que le dan apoyo. Porque el documento que planteó el consejero de Educación, Josep Bargalló, es muy coherente para profundizar en el aprendizaje en las escuelas. Y lo defendió él desde una opción de ERC. En el momento en que aparecieron los monolingüistas más acérrimos, lo guardó en un cajón. No pasa nada, llevamos muchos años hablando de este tema y tenemos que hacerlo mejor. No pasa nada. Se tiene que saber cuáles son las competencias que tenemos en cada lengua. Y allí donde se necesite una u otra, hay que hacer lo posible porque se aprenda. Debemos poder hacer el aprendizaje del inglés en las escuelas públicas porque otras comunidades autónomas van por delante.
--El PSC ha hecho balance de un procés que ha empobrecido a Cataluña, con más paro, más pobreza infantil. Usted procede del ámbito sindical. ¿Por qué la gente no sale a la calle a manifestarse, cuando sí lo hace por un ideal independentista?
--El sindicalismo está haciendo mucho y muy buen trabajo. Lo que pasa es que hace un trabajo silencioso. Las negociaciones en las empresas se producen, los acuerdos sobre los ERTEs… Todo esto son grandes acuerdos de diálogo social entre patronales, sindicatos y, en este caso, con el Gobierno de España. Aquí en Cataluña no hay diálogo social, y eso es algo que nosotros queremos cambiar. Cuando gobernábamos, teníamos un acuerdo estratégico que era una cogobernanza del eje socioeconómico. Las sociedades en las que entran los temas identitarios en la negociación política neutralizan el conflicto de clase y eso, a la larga, genera más desigualdades. Ese es un argumento más para superar la situación.
--¿Es necesario volver al eje izquierda-derecha?
--Nosotros necesitamos saber objetivamente qué necesita Cataluña y hacer que esas reformas pasen. Necesitamos que la Formación Profesional funcione, necesitamos que la sociedad tenga capacidad digital. En la pandemia hemos visto que hay una brecha digital enorme, no podemos dejar a una parte de la población fuera de esta nueva sociedad. Eso significa que hay que poner en marcha un plan de digitalización para que la ciudadanía tenga acceso a la administración para todo. Eso es energía y son recursos. Si se están dedicando al agravio identitario, no lo están haciendo. Eso es lo que nosotros proponemos.
--¿Qué propuesta tiene el PSC para que las 5.000 empresas que se fueron de Cataluña vuelvan?
--Es complicado y a veces fácil. Las empresas, la inversión, lo que quieren es estabilidad e interlocución. Y seguridad jurídica. El problema es que el dinero que viene de Europa se basa en proyectos que se proponen al Gobierno. Y el Gobierno tiene interlocución con todas las comunidades autónomas, excepto la catalana. Si Cataluña tiene un gobierno preocupado por eso, la inversión va a volver a Cataluña. Durante el procés ha habido una desinversión por parte del capital privado. Porque no éramos de fiar.
--La colaboración público-privada en la gestión de esos fondos, que reconoce la propia Comisión Europea, puede suponer algún problema con Podemos en el Gobierno y con los comunes aquí?
--El acuerdo de coalición está hecho con Podemos. Me gusta poner un ejemplo en esto. Tú necesitas a Seat para que todo el tejido productivo del Baix Llobregat y el área metropolitana pueda incorporarse. Necesitas grandes empresas tractoras que ayuden a hacer esa transformación. Siempre decimos que Cataluña tiene muchas pymes. Pues las pymes pueden beneficiarse a través de los proyectos, los sectores que son tractores de nuestra economía. Es así como ha funcionado siempre y es así como tiene que volver a funcionar. Por eso, los fondos que vienen de Europa necesitan de proyectos que bajen al territorio y que tengan liderazgos claros, compartidos, pero claros.
--Siempre se ha atribuido al PSC una vocación metropolitana. ¿Se pueden explorar otros territorios?
--Creo que en estas elecciones, los votantes de Lleida, Tarragona y Girona han visto el abandono que ha supuesto el procés también para ellos. El cierre de equipamientos y de servicios en todas las provincias. Creo que es un buen momento para que digan que, si siempre han votado lo mismo, y tenemos las mismas reivindicaciones en los últimos años, votemos diferente, porque a lo mejor sí se nos puede tener en cuenta. Nosotros creemos en una Cataluña red, una Cataluña conectada, una Cataluña policéntrica. Y cuando hablamos de política industrial, nos preguntamos por qué Lleida no puede ser el centro de la industria agroalimentaria del sur de Europa. Si ya tenemos allí las condiciones para hacerlo. Hay que invertir, hay que tenerlo claro. Tenemos una petroquímica en Tarragona, que tendrá que hacer sus cambios y transformaciones en temas energéticos, pero con una apuesta política, por qué no se puede convertir el sur de Cataluña en un centro de turismo responsable con una industria química potente.
--¿El PSC puede tener como rival a formaciones como PDECat o PNC en esas provincias?
--Las encuestas no nos dicen eso. El PSC tiene una implantación territorial importante. El traslado del mensaje en esta campaña tan rara lo están haciendo las agrupaciones locales y la candidaturas en las tres demarcaciones. Pedro Sánchez también va estar presente en esas provincias.
--¿Qué siente cuando un aspirante a cargo público habla de "colonos" o azuza el odio en determinados discursos?
-Eso ha provocado que estemos divididos, que mucha gente se haya sentido rechazada en un exilio interior. Eso es un revulsivo para ir a votar el 14F. Porque no puede seguir pasando eso. No podemos tener representantes públicos que rechacen a una parte de la ciudadanía porque pensamos diferente a ellos. Por eso es muy importante que el 14F podamos concentrar el voto en la candidatura de Salvador Illa. Porque es posible acabar con eso. Cambiar esa conversación, mirarnos a los ojos, reencontrarnos. Y, sobre todo, respetarnos. Basta ya.