El lazo amarillo volverá a la fachada de la Diputación de Barcelona

La Diputación de Barcelona volverá a tener, colgado en su fachada, un lazo amarillo. La decisión ha sido tomada hoy en el pleno de la institución, gracias a los votos favorables de Junts per Catalunya, ERC y En Comú-Guanyem. 

El símbolo que los independentistas utilizan como referencia a los políticos y activistas encausados por la celebración del referéndum del 1-O fue retirado el pasado julio, cuando la corporación municipal cambió de signo político.

PSC y JxCat ¿socios enfrentados?

La socialista Núria Marín, actual presidenta de la diputación regional, llegó al cargo gracias al apoyo de JxCat tras las elecciones. Este mismo partido ha sido el que propuso la moción sobre el lazo amarillo en la entrada de la corporación supramunicipal. De hecho, la decisión de retirar el símbolo vino después de que se aprobara el cartapacio que fijaba la organización de su equipo, en el que el partido neoconvergente cuenta con vicepresidencias.

Sin embargo, tanto el PSC como los de PP y Ciudadanos en la diputación han votado en contra de esta moción. Desde la diputación se ha informado de que el lazo no se colgará de forma automática --un gesto que iría en contra de la Ley Electoral, que prohíbe el uso de simbología partidista en instituciones públicas en periodo de elecciones--, sino que depende de lo que establezca un dictamen de la Secretaría General de la Diputación.

El inestable voto de los 'comuns'

En esta moción, la balanza ha sido volteada hacia el lado independentista gracias a los votos de la formación de los comunes, que ha dado como resultado de la votación 28 votos a favor, 22 en contra y una abstención --Tot per Terrasa--.

El lazo amarillo no ha sido el único punto en el que los socios de gobierno supramunicipal han mostrado sus desavenencias. El pleno de la Diputación de Barcelona ha votado la salida de esta institución de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) por iniciativa del PP. La iniciativa no ha prosperado por 23 votos en contra (JxCat y ERC), 22 a favor (PP, PSC y Cs). En este caso, En Comú-Guanyem ha decidido abstenerse, así como también lo ha hecho Tot per Terrassa (6 votos).