Codazos en el partido de Puigdemont para suceder a Borràs

Baile de siglas y también de candidatos. El espacio neoconvergente lleva tres años, coincidentes con los momentos más álgidos del procés, en continua catarsis. De CDC a Junts per Catalunya. De Artur Mas a Quim Torra. Suma y sigue. Porque los problemas judiciales de los dirigentes de este partido conservador han disparado las quinielas del futuro presidenciable.

Ungida por Carles Puigdemont como virtual candidata a la presidencia de la Generalitat –sin descartar que el inquilino de Waterloo vuelva a liderar una lista de forma simbólica prospere o no su proceso de extradición--, Laura Borràs afronta una investigación por supuestos contratos a dedo cuando era presidenta de la Institució de les Lletres Catalanes. La Fiscalía del Tribunal Supremo acaba de avalar esa instrucción contra quien estaba subiendo enteros en Junts. Su posible invalidación como sucesora de Puigdemont y Torra ha disparado las quinielas en Junts sobre el futuro cabeza de lista en unas elecciones catalanas.

Laura Borràs, en una imagen de archivo / EFE

El avance de esos comicios ha quedado en suspenso precisamente a la espera de que se despejen esas incógnitas judiciales, a las que se ha sumado el propio Torra con sus procesos por desobediencia –la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por negarse a retirar los símbolos independentistas de los edificios de la Generalitat es inminente, pero hay otra en ciernes--.

Pero junto a los nombres habituales, irrumpen otros, como el de Gerard Esteva, posiblemente la gran novedad en los mentideros convergentes. Esteva es el presidente de la UFEC (Unió de Federacions Esportives de Catalunya) y recientemente defendió en el pleno del Parlament la proposición de la Ley del Deporte, promovida por una comisión que recogió 154.492 firmas. Esteva no esconde su activismo independentista y fuentes soberanistas aseguran que tiene asegurado uno de los primeros puestos en las listas convergentes.

3-O y manifiesto en favor de los presos

La UFEC forma parte de la Taula per la Democràcia, que apoyó el paro de país del 3-O y un manifiesto de protesta contra los “presos políticos”. Esteva cumple con el perfil independiente e independentista que en este ciclo electoral ha buscado Junts para visualizar el protagonismo de la sociedad civil en el procés. Pero hay nubarrones en la trayectoria de Esteva, presidente del Comité Olímpico catalán, por su vinculación con Gerard Figueras, secretario general de Deporte de la Generalitat, quien fue detenido en la operación contra el desvío de subvenciones.

Josep Rius Alcaraz (c), con el presidente catalán, Quim Torra (d) y Josep Costa (i), vicepresidente del Parlamento autonómico / CG

En el sumario judicial aparece una conversación entre Figueras y Esteva, según la cual, el primero le habría ofrecido una subvención que, según el propio presidente de la UFEC, iría destinada a esta entidad y no a CATmón, organismo que se sitúa en el centro del supuesto fraude.

Otro de los nombres que se incorporan a esas quinielas es Josep Rius, ex jefe de gabinete de Puigdemont, a quien Torra sustituyó por Joan Ramon Casals. Rius, quien dirigió la campaña de Elsa Artadi como alcaldable por Barcelona, fue colocado en la Generalitat en 2015 por el expresidente Artur Mas, quien se mantiene al acecho en esta carrera por la candidatura convergente. Su condena por inhabilitación –organizó la consulta del 9N-- finaliza en febrero de 2020 y un sector del partido partidario de dar carpetazo al procés y a la línea dura de Torra y Puigdemont le considera un posible candidato de consenso.