Los vecinos echan a Arran de Gracia y éstos piden otra plaza
Los residentes consiguen desalojar del barrio a los radicales por el ruido que causaban; el grupo reclama ahora espacio público para celebrar su 'fiesta alternativa'
24 julio, 2019 17:23Los vecinos echan a Arran de las Fiestas de Gràcia y éstos piden otra plaza. Los residentes han conseguido desalojar a los radicales de la plaza del Nord del barrio barcelonés, lo que ha provocado la ira de los antisistema, que han exigido un pedazo de espacio público para celebrar su 'fiesta alternativa'.
En un comunicado publicado hoy, el Casal Popular Tres Lliris, un espacio cedido gratuitamente por el Ayuntamientoi de Barcelona a una antigua casa okupa donde se cobijan las juventudes de la CUP, entre otros, ha amenazado con celebrar la fiesta Jove de Gràcia sin permiso. "Si el Ayuntamiento no responde a nuestras demandas, responderemos", han amenazado los independentistas radicales. Sus demanda están claras: "Un espacio céntrico, grande y fijo", para celebrar la verbena, pese a la sobreocupación del barrio durante la celebración.
Desalojados por ruidosos
El furioso comunicado de los radicales llega tras conocerse que fueron desalojados de la plaza del Nord de Gràcia por ruidosos. Los vecinos de este idílico paraje de Gràcia, que quedaba relativamente apartado del bullicio de la celebración, se quejaron en 2018 de que la Festa Jove les impedía conciliar el sueño "hasta las ocho de la mañana", pese a que el permiso de celebración era hasta las seis.
La juerga de los radicales pudo ser posible porque Tres Lliris-Arran pidió el permiso para ocupar la plaza antes que los vecinos del lugar, lo que frustró su celebración. Ello ha cambiado. Este año, los residentes de la plaza del Nord -- "en un rechazo desmedido por parte de quien no conocía nuestro proyecto político", según los antisistema-- se han adelantado y han recuperado el espacio. Los independentistas se han quedado compuestos y sin plaza.
'Regalos' del gobierno de Colau
La demanda de la galaxia Tres Lliris-Arran, si el Ejecutivo local de Colau la concede, sería el tercer regalo del equipo de gobierno a las juventudes de la CUP en el barrio de Gràcia. El primero se produjo en 2016, cuando el PP denunció que el gobierno municipal había gastado 10.000 euros en incrementar la potencia de las conexiones eléctricas de la calle Abdó Terrades para que los independentistas pudieran celebrar sus fiestas.
Tras ello y ya en 2017, el Ayuntamiento cedió al colectivo el Casal Popular Tres Lliris, que ocupa el lugar de la antigua comisaría de la Policía Nacional de Lesseps, su espacio. La entrega es por cuatro años, prorrogables solo si los jóvenes realizaban unas obras de adecuación que ya están terminadas.