Colau permite una farra de Arran hasta las 7:00 de la mañana
Los vecinos la plaza del Nord de Gracia, en Barcelona, denuncian que "nadie del Ayuntamiento" detiene la juerga de los cachorros de la CUP
17 agosto, 2018 18:03El Ayuntamiento de Barcelona, que comanda Ada Colau, permite una farra de Arran en Barcelona hasta las 7:00 horas de la madrugada. El equipo de gobierno de Barcelona en Comú (BComú) está tolerando que la Festa Jove de las fiestas de Gràcia, que organizan los cachorros de la CUP, se alargue mucho más que el resto de conciertos del barrio.
Según denuncian la Asociación de Vecinos Plaça del Nord, "llevamos dos noches aguantando ruido hasta las siete de la madrugada". ¿Qué lo genera? "La gente que, cuando acaba la música, se queda de fiesta en el espacio de parranda. Los organizadores dicen que no son su público, que ellos no tienen nada que ver", ha lamentado un miembro de la entidad. "Pero si tú organizas una fiesta --ha continuado la misma fuente--, ¿no te responsabilizas de la gente que viene?".
Electricidad y escenario
Cabe recordar que la parranda de Arran para las fiestas de Gracia --oficialmente la organiza el Casal Popular Tres Lliris, uno de sus santuarios okupados en Barcelona-- cuenta con facilidades municipales, como una tarima para los conciertos, conexión a la red eléctrica y vallas con el escudo del Ayuntamiento de Barcelona para acotar el espacio.
Ante el malestar vecinal por el ruido, ¿no ha intervenido el Ayuntamiento? "El primer día de fiestas, Robert Soro, concejal portavoz del distrito (Barcelona en Comú) llamó para preguntar cómo había ido la primera noche. Pero se quedaron ahí. A nadie le consta que la Guardia Urbana haga barridos para acabar con la fiesta de madrugada, como ocurre en el resto de plazas", ha indicado el mismo residente.
'Secuestro' independentista de las fiestas
La Festa Jove de Arran en la Plaça del Nord se pudo organizar porque el colectivo juvenil radical vinculado al Casal Popular Tres Lliris pidió el permiso de ocupación del espacio antes que los vecinos, que preferían unas jornadas cívicas y familiares durante las fiestas de Gracia.
El concejal de distrito, Eloi Badia, no cedió en la negociación posterior y concedió apenas un día a los vecinos para que desarrollaran las actividades. Permitió a Arran mantener el resto del programa, incluidos los conciertos nocturnos y un encuentro antisistema con representantes de toda Europa. De cara a años venideros, los residentes ya han anunciado que explorarán otra estrategia e incluso sopesan interponer acciones legales.