Los vecinos rechazan la 'farra alternativa' de Arran en Barcelona
Revuelta de los habitantes de Gràcia contra las 'fiestas antisistema' que organizan los cachorros de la CUP en el barrio
10 agosto, 2018 00:00Los vecinos rechazan la farra alternativa de Arran en Barcelona. Revuelta en diversos bloques de la ciudad contra las fiestas antisistema de los cachorros de la CUP en el barrio de Gràcia coincidiendo con la fiesta mayor de la zona. Los vecinos de la plaza del Nord avisan de que el "ruido y la suciedad" harán "intolerable" la celebración, que arranca el día 15 de agosto.
Preguntada por la cuestión, una portavoz municipal señaló ayer a este medio que "se están realizando encuentros con organizadores y vecinos y que aún no han concluido". Según la misma fuente, las propuestas de acuerdo entre organizadores de la Festa Jove --una cobertura para una juerga de seis días del Casal Popular Tres Lliris, uno de los santuarios de Arran en la ciudad-- y los vecinos "se deben comunicar primero a los implicados", por lo que aún no se pueden hacer públicas. La representante ha agregado que la celebración "lleva tres años produciéndose sin incidentes remarcables".
"No podemos dormir hasta las ocho"
Una opinión distinta tiene Anna Tolosa, presidenta de la Asociación de Vecinos de la Plaça del Nord y Calles Adyacentes. La activista recuerda que "en 2017 no fue tan grave porque las fiestas se suspendieron por los atentados yihadistas en Barcelona y Cambrils (Tarragona), pero en 2016 esto fue un caos". Por caos se refiere a "música a todo volumen hasta las ocho de la mañana, impidiendo dormir a todo el mundo, tanto si trabajaba como si no".
Asimismo, la vecina lamenta que aquel año "se interpusieron quejas individuales a la Guardia Urbana por el ruido, pero nunca fueron contestadas". Por ello, este ejercicio los vecinos se organizaron y crearon la asociación. Quisieron retomar la plaza para poblarla de actividades cívicas y familiares durante las fiestas de Gràcia, pero su propuesta quedó fuera de plazo. La Festa Jove o la marca amable de Arran sí entró su petición a tiempo y consiguió la cesión del espacio público.
"No han cedido en nada"
El conflicto ha escalado hasta el punto que numerosos carteles con los eslóganes Queremos dormir o No queremos las fiestas alternativas decoran los balcones de la plaza del Nord de Barcelona. Son preventivos, esto es, avisos para cuando arranque la parranda el próximo miércoles, 15 de agosto. "Llevamos seis meses hablando con el Ayuntamiento de Barcelona, pero no han cedido en nada. Como máximo nos propusieron que un día lo reservarían para nosotros, para actividades vecinales", lamenta Tolosa.
Todo ello se ha convertido en un problema para Eloi Badia, concejal de Presidencia, Agua y Energía y el edil encargado de Gràcia. "Siempre tuvimos voluntad de diálogo, pero es que el Casal Popular Tres Lliris no quiso. Dijeron que tenían que votarlo todo en asamblea. Y lo politizaron. Así no se puede negociar, no es cuestión de política, es de civismo. Tuvieron nuestros móviles y correos electrónicos desde el principio, pero pocos, o casi ningún esfuerzo, hicieron para contactar con nosotros al vernos preocupados".
Comerciantes: "Si fueran actividades de día, aún"
En la plaza, los comerciantes están divididos. En la farmacia del lugar admiten que "es el primer año que están, por lo que no pueden juzgar si la Festa Jove de Arran provocará problemas o no". No obstante, sugieren que les gustarían "actividades más familiares, de un cariz más cívico". Por su parte, desde el horno de degustación La Pausa, sito en plena plaza apuntan a otro elemento clave. "En la plaza ya hay una casa okupada: La Usurpada", recuerdan.
¿Significa ello que se viene un juergón antológico de los cachorros de la CUP? "Hay opiniones para todo. Es cierto que en 2016 hubo bastante follón de madrugada por la hora a la que terminan las actividades. Pero también es cierto que son sólo seis días y en pleno agosto. Si vives en Gràcia sabes a qué te expones. La verdad es que entiendo a las dos partes, a los organizadores y a los vecinos, ya que ésta es una plaza muy tranquila. No es la Gràcia canalla o rebelde del centro del barrio. Aunque para mí, lo importante es que haya un flujo de gente notable durante el día para hacer un poco más de caja", han remachado.