El 'president' de la Generalitat, Salvador Illa (derecha), junto a los 'consellers' Paneque, Álvarez, Sàmper, Menor, Dalmau y Espadaler, entre otros, en Arnes (Tarragona)
El Govern se conjura entre viñas y oliveras ante un "intenso" nuevo curso político
El 'president' y sus 'consellers', con dos ausencias destacadas, toman impulso en Terres de l'Ebre para ejecutar carpetas de gran calado: presupuestos, gestión de impuestos, Rodalies...
Más información: Gestión "al detalle", prevención de incendios y combate de la "radicalidad": las bases del segundo año del Govern
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La Generalitat coge carrerilla para lo que se avecina. Las Terres de l'Ebre han tomado el testigo del Monestir de Poblet primero y de la Vall de Núria después como escenario de la conjura con la que Salvador Illa y el resto del Govern inauguran un nuevo curso político que se antoja "intenso", reconocen voces del Ejecutivo.
Los socialistas son conscientes de ello porque, sin ir más lejos, es así como acabó el anterior, y un simple vistazo al calendario y los compromisos pendientes no permitirán tregua alguna. Lejos de arrugarse, se han dado cita para trabajar en el minúsculo pueblo de Arnes, al límite con Aragón, de algo menos de medio millar de vecinos, en una declaración de intenciones según el president, porque el suyo es "el Govern de todos, también de los municipios pequeños".
Allí, se han encerrado en un establecimiento hotelero rodeado de las viñas y oliveras propias de la Terra Alta, verde comarca del interior de Tarragona, para abordar las grandes carpetas que marcarán el segundo año de la legislatura.
Dos ausencias destacadas
El Govern ha llegado pasadas las 10 horas de este viernes a Arnes, donde se ha reunido con el alcalde Joaquim Miralles (Junts) antes de hacerse una foto de familia, siempre tradicional en este tipo de citas, con la localidad y su skyline rural a sus espaldas.
No obstante, la estampa no estaba completa debido a dos ausencias destacadas: la consellera de Economía y Finanzas, Alícia Romero, y la de Interior, Núria Parlon, no han podido participar de las jornadas de trabajo por motivos de salud.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa (c), posa junto a los 'consellers' del Govern a su llegada a la III Trobada del Govern, en Arnes, Tarragona
La primera reunión ha arrancado a las 13 horas y, tras una intervención inicial del exalcalde de La Roca del Vallès en la que ha dibujado los ejes que guiarán la acción de gobierno hasta el próximo verano, las conversaciones han pasado a ser a puerta cerrada.
Pasar a la acción
El Ejecutivo está satisfecho con las líneas dibujadas durante el primer año y cree que ha llegado el momento de pasar a la acción.
Hasta ahora, se han establecido las bases del cambio en la gestión en Rodalies, el futuro modelo de financiación singular, el alivio del drama de la vivienda y del colapso de los juicios rápidos, la reducción de los índices de delincuencia, la transformación del sistema de salud y la ampliación del aeropuerto de El Prat, entre otras cuestiones.
Los 'consellers' y el 'president' del Govern, en su jornada de trabajo en Arnes (Tarragona)
Ahora, toca ejecutar, y para ello, los consellers se han organizado por la tarde en grupos para abordar aquellas carpetas que hacen imperativa la coordinación de distintos departamentos. Algunas son más sencillas; otras, requieren del esfuerzo del Gobierno que preside Pedro Sánchez y de los votos del Congreso de los Diputados, como las reformas legislativas necesarias para que Cataluña gestione sus impuestos.
Presupuestos y financiación, grandes 'match balls'
En esta materia, se esperan avances significativos que podrían, de rebote, rebajar la sobreactuación de Esquerra Republicana (ERC), que a pesar de dar su visto bueno a posponer hasta 2028 la gestión del IRPF, aún deja en el aire su apoyo a los presupuestos.
Economía trabaja desde hace semanas en el borrador de las cuentas y no quiere ni oír hablar de una prórroga; el equipo de Romero aún no ha iniciado conversaciones con los republicanos, tampoco con Comuns, siempre predispuestos.
Sea como fuere, el ruido está servido, especialmente del resto de España, con ataques a la "insolidaridad" de Cataluña. El equipo de Illa cuenta con ello, está avisado y tiene clara la receta: moderación y buen gobierno.
Sábado, territorio
Precisamente por este motivo el president ha preparado un "estímulo externo" para sus consellers con la visita del experto en gestión pública Xavier Marcet, para complementar su propio encargo de "ir al detalle" en la gestión de sus departamentos.
Las jornadas culminarán a primera hora del sábado con una nueva sesión de trabajo interno antes de reunirse con los delegados territoriales del Govern para conocer de primera mano las necesidades del sur de Cataluña.
Los 'consellers' Òscar Ordeig (Agricultura) y Jaume Duch (Acción Exterior) en los extremos, y el presidente Salvador Illa en el centro, en Arnes (Tarragona)
Y aunque anecdótico, una muestra del poder de este tipo de jornadas es el encuentro fuera de la agenda que ha sorprendido al dirigente socialista; durante el almuerzo, ha conocido a un ganadero que, con tan solo 26 años, maneja medio millar de cabezas de ganado en la zona.
Lo que sí está previsto para el segundo día es la inauguración de un nuevo quirófano en el Hospital de Móra d'Ebre, a cargo del propio Illa, y la de una caldera de biomasa que abastecerá a las instalaciones deportivas de Amposta, en este caso, en un acto liderado por Paneque.
