Desembarco socialista en el Civet de Luis Conde
- El encuentro en Fonteta evidencia los últimos cambios políticos en España y Cataluña, con escasa presencia del PP, ERC y Junts
- Otras informaciones: Illa afirma que Cataluña recuperará el liderazgo económico de España "sin trampas" ni "juego sucio"
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El tradicional Civet de Luis Conde reflejó este sábado el cambio en el equilibrio de fuerzas políticas en España y Cataluña, evidenciando la preeminencia del PSOE y la escasa presencia del resto de partidos catalanes.
Celebrado en Fonteta (Girona), el encuentro subrayó los recientes reajustes en el tablero político español. La presencia de ministros socialistas junto a las figuras de la élite empresarial mostró cómo el partido de Pedro Sánchez ha consolidado su influencia en Cataluña, mientras que el grueso de la oposición se mantuvo ausente, ya fuera por estrategia o por fuera del juego.
Desembarco socialista
La lluvia obligó a los 450 invitados a refugiarse en el espacio del pica-pica, donde se concentró una élite de la política y la economía catalanas encabezada por Salvador Illa, presidente de la Generalitat, flanqueado por varios consellers, entre los que se encontraban Albert Dalmau (Presidencia), Alicia Romero (responsable de Economía), Miquel Sàmper (Empresa), Ramón Espadaler (Justicia) y Jaume Duch (Acción Exterior).
Entre los asistentes destacaron los expresidentes Artur Mas y José Montilla, además de figuras clave del Gobierno como Pilar Alegría, portavoz del Ejecutivo de Sánchez; Félix Bolaños, ministro de Presidencia; y Jordi Hereu, ministro de Industria. También se acercó hasta Fonteta Raquel Sánchez, exministra de Transportes y actual presidenta de Paradores.
A nivel local, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, reforzó la representación institucional, mientras que Junts estuvo ausente por encontrarse en su retiro espiritual en Calella. Sin embargo, estuvo presente David Madí acompañado de su nueva pareja, la escritora María de la Pau Janer. También asistió Tatxo Benet, presidente y CEO de Mediapro.
El PP estuvo discretamente representado. Acudieron Cuca Gamarra, Daniel Sirera, Juan Bravo y Fernando López Miras. Por parte de ERC, únicamente asistió Roger Torrent, exconseller de Empresa y Trabajo.
Ausencia de La Caixa
La cita también reunió a los “sospechosos habituales” del sector empresarial: Antonio Brufau, Francisco Reynés, Juan Antonio Alcaraz, César González-Bueno, Emili Cuatrecasas, Josep Oliu, Enrique Riquelme o Rafael Soldevilla, señalan fuentes presenciales al cónclave de Fonteta. A ellos se sumaron importantes nombres de la empresa familiar catalana, como Marc Puig, los hermanos Ferrero (Idilia) y Ventura (Adam Foods), además de Eloi Planes (Fluidra) y Antonio Hostench (Cirsa), quienes se estrenaron en el Civet de este año. La Caixa, sin embargo, volvió a brillar por su ausencia oficial.
Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, y su esposa, Rocío Monasterio, también destacaron en el Civet, quienes despertaron la atención de los asistentes pese al cordón sanitario ideológico que pesa sobre su formación.
Luis Conde y el guiño a la concordia
En su discurso antes del almuerzo, Luis Conde hizo un llamamiento a la concordia, enfatizando la necesidad de entendimiento en un momento marcado por las divisiones políticas. Conde, fiel a su estilo conciliador, evitó tensiones y puso el foco en la importancia de mantener la cita como un espacio de diálogo y encuentro.
El Civet se ha erigido en uno de los almuerzos de mayor trascendencia en Cataluña. Reúne a empresarios y líderes políticos de primer nivel, tanto de Barcelona como de Madrid, en un ambiente donde el poder y la influencia se entrelazan.
Convocado cada año por el fundador de la firma de cazatalentos Seeliger y Conde –ahora aliada con la neoyorquina Kings Gate–, el evento toma su nombre y su identidad gastronómica del civet (jabalí), plato que rinde homenaje a la tradición y singularidad de la cita.