El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, en 2017

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, en 2017 EUROPA PRESS

Política

Puigdemont logra su amnistía a la carta, esquiva el Código Penal y le come un poco más de terreno a ERC

El PSOE, Junts y los republicanos acuerdan a última hora todos los puntos del nuevo texto, que cubrirá los delitos de terrorismo y traición

6 marzo, 2024 21:29

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La ley de amnistía a la carta del independentismo --esa medida que numerosos representantes socialistas, incluidos muchos ministros, negaron que llegasen a aprobar jamás-- pasa el penúltimo corte y, esta vez sí, está muy cerca de prosperar tras el acuerdo alcanzado por el PSOE, Junts y ERC a última hora del miércoles. En un comunicado conjunto, las tres formaciones aseguran que la norma cubre "a todas las personas vinculadas" al procés, aunque sin dar más detalles.

Por lo tanto, se sobreentiende que el nuevo texto de la ley blindará a aquellas personas investigadas por terrorismo y traición en la causa del procés, entre ellos, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, uno de los grandes interesados y de quien pende que la legislatura siga adelante. Eso sí, fuentes de Junts matizan que se trata de los delitos de terrorismo y traición adaptados a los estándares europeos, y no al Código Penal español. Además, se amplía el periodo de aplicación hasta el 1 de noviembre del 2011, para incluir a los acusados por el Tribunal de Cuentas.

El 'caso Koldo'

De hecho, el pasado 30 de enero, Junts ya tumbó la primera propuesta de ley de amnistía al considerar que el texto en ningún caso garantizaba que Puigdemont y otros imputados por terrorismo en el marco del procés pudieran beneficiarse de este borrón y cuenta nueva. Aquella decisión hizo tambalearse la legislatura, pero ahora, en el momento de mayor debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, salpicado por el caso Koldo, el independentismo ha sabido jugar sus cartas para exprimir un poco más al Ejecutivo y sin renunciar a nada, tampoco a la unilateralidad.

Tanto es así que, un mes después de aquel portazo de Junts a la amnistía, la cosa ha cambiado y los posconvergentes aceptan los cambios introducidos por el PSOE en la ley, que las partes consideran "plenamente conforme con la Constitución, el derecho y la jurisprudencia europea y los mejores estándares europeos e internacionales". Todo ello, sin olvidar que el independentismo está en precampaña, con la vista puesta en las elecciones previstas para dentro de un año, y cada detalle cuenta para rascar votos.

La Comisión de Venecia

Por el momento, de forma oficial, las partes se limitan a señalar que han consensuado una enmienda transaccional a partir de las enmiendas que se mantenían vivas, pero no explican el contenido, que darán a conocer el jueves. Además, aseguran que se ha llegado al acuerdo "teniendo en cuenta las directrices del derecho constitucional, europeo e internacional, así como el informe preliminar de la Comisión de Venecia".

Y es que, según el Gobierno, dicha comisión acepta, en un informe preliminar, esta amnistía a la carta, aunque nada más lejos de la realidad. El informe previo aclara, entre otras cuestiones que este organismo no es competente para pronunciarse sobre la constitucionalidad de la medida, cuestiona la urgencia de su aprobación y recuerda que no debe beneficiar a individuos concretos, además de que avisa de que genera división entre la sociedad española.

Cerdán, el hombre que negoció bajo una imagen del 1-O

Las reacciones de los habituales al anuncio no se han hecho esperar. El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán --el hombre que se marchó a Waterloo para negociar con el prófugo Puigdemont bajo una enorme fotografía del 1-O--, ha celebrado que empieza "una nueva etapa" y que este acuerdo, "valiente, constitucional y garantista" dejará atrás "la peor crisis" de la democracia.

En un mensaje en X, se ha llenado la boca de "reconciliación y generosidad", cuando hasta el mismo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús María Barrientos, avisó de que la ley divide, pues se entiende como un privilegio hacia unos pocos y rompe con el principio de igualdad entre españoles.

Asens y Aragonès también se pronuncian

También el exdiputado de los comuns Jaume Asens, otro correveidile en esta historia, ha celebrado el acuerdo pues, en sus palabras, "gana el diálogo, la justicia, el derecho y la política ante el odio, la incomprensión, el lawfare y la venganza".

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha considerado que el independentismo está "un poco más cerca de dejar atrás la represión". "Con la amnistía gana la democracia", ha afirmado en un tuit, en el que ha añadido que se trata de "una ley crucial y sólida".

Puigdemont da otro paso hacia adelante

En estos momentos, Aragonès es consciente de que este acuerdo a la segunda no le favorece en nada en su pugna contra Junts por la hegemonía del espacio independentista catalán. Sin ir más lejos, ERC ya había aceptado el primer borrador de la amnistía, pero ahora saldrá en la foto por debajo de Junts, que ha logrado unas condiciones más ventajosas y se muestra de este modo más fuerte y determinado ante un electorado que, como publicó Crónica Global, vuelve a dar más apoyo a los posconvergentes que a los republicanos.

En todo caso, el PP ha prometido que combatirá este acuerdo con quienes "quieren desmembrar el país" tanto "en las instituciones como en los juzgados" y lo ve como una prueba de que además de la "corrupción económica", el PSOE recurre a la "corrupción política" para seguir en el poder. Es "la evidencia de que Sánchez acepta que durante un periodo de tiempo concreto en Cataluña no había leyes que cumplir y que ya no hay sentencias que aplicar".

A votación antes de Semana Santa

Lo factual es que, este jueves, la norma inicia su recta final en la Cámara Baja en la comisión de Justicia.

Aprobado el dictamen, el siguiente paso será elevarlo de nuevo al Congreso, que podría votarlo el jueves 14 de marzo o a la semana siguiente, el 21.