ERC asume que acabará su legislatura sin adjudicar su principal contrato: 2.000 millones para renovar ambulancias
- La licitación de transporte sanitario se va a 2026
- Los vehículos de las empresas adjudicatarias corren riesgo de caducar
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Preocupación en la Generalitat. El Govern del president Pere Aragonès sumó ayer un problema inesperado a las carpetas política y ambiental con la sequía en Cataluña: el tropiezo del concurso de ambulancias, con 2.000 millones de euros, que es la mayor licitación de la legislatura.
Lo detallan fuentes conocedoras de los entresijos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), el grupo sanitario público que coordina las ambulancias en la región. Ayer, el ente se dio cuenta de la gravedad de la situación y se habría dirigido al Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público (TCCSP) para defender los pliegos del concurso, indican las mismas fuentes. "Ya era hora", zanjan.
Hasta noviembre o diciembre
Los mismos interlocutores consideran que, aunque necesario, el paso llegó tarde. El SEM preveía fallar la bronca licitación antes de junio de este año. Se esperaba espaciar un fallo que será controvertido con las elecciones catalanas, que, salvo sorpresa, se convocarán a final de año y se celebrarán a principios de 2025.
Ese calendario es historia. El TCCSP detuvo ayer la licitación sanitaria para estudiar su legalidad. Ahora, el fiscalizador la analizará a fondo durante "seis o siete meses". Tras ello, se retomará el proceso -si los pliegos aguantan y no hay que reelaborarlos- de adjudicación, que se fallará en "noviembre o diciembre" de este año.
El lío de las ambulancias, pues, coincidirá con la convocatoria electoral y la precampaña.
Un problema para el SEM... y el Govern
Desde el sector sanitario se recuerda que la decisión de parar el concurso de ambulancias supone un "jarro de agua fría" para la empresa pública. Ésta había redactado las plicas de contratación con sumo cuidado. "Contando con personas de la industria", deslizan otras fuentes. Pero el concurso no ha generado consenso, se ha impugnado y detenido.
Los esfuerzos del SEM, pues, han resultado baldíos. Y han creado otro problema político al Govern. Como poco, se retrasará el concurso varios meses. El peor escenario pasa por redactar de nuevo los pliegos y provisionar más fondos. Un quebradero de cabeza para cualquier gobierno, máximo si está a las puertas de unas elecciones.
Los vehículos pueden 'caducar'
Ese es el ángulo político. Hay otro operativo. Mientras se examina la macrolicitación, los actuales adjudicatarios, que están desde 2015, continuarán. Y, con ellos, sus vehículos. Desde la industria alertan de que los coches de emergencias tienen una vida útil de diez años. Si no hay nueva adjudicación, las unidades caducarán. No podrán circular, sobre todo las de transporte sanitario no urgente (TSNU).
Ante ello, las empresas podrían tener que pedir más fondos al Servicio Catalán de Salud (CatSalut), matriz del SEM.
Las empresas podrían sufrir
En el plano empresarial, no todas las empresas encajarán el retraso de la misma forma. Los actuales adjudicatarios, pese a la caducidad de algunos vehículos, salen beneficiados, pues disfrutan de unos meses más de prórroga del concurso actual. El CatSalut no impagará un servicio esencial, por lo que sus ingresos están garantizados.
Las que sufrirán son las empresas que no cuentan con lotes en el actual concurso. Deberán mantener la tesorería al menos hasta 2026, cuando se empiecen a liquidar las primeras mensualidades del nuevo contrato. Son, al menos, dos años más dependiendo de contratos en otras autonomías o en el sector privado.
Mal recado al 'conseller' Balcells
Por el camino, el embrollo de las ambulancias también arrastrará la gestión del conseller Manel Balcells, uno de los que más perfil han tenido del actual Govern. El titular de Salud ha protagonizado polémicas, como el nuevo plan de pediatras, pero también ha conseguido pacificar a los sindicatos del Instituto Catalán de Salud (ICS) y de la red concertada, renovando sendos convenios. Y acabar con las huelgas de enfermeros y técnicos.
Pero el tropiezo en las ambulancias es un flaco favor al también médico. Porque la polémica discurre por el carril administrativo. Pero si se complica, algún aspirante a contratista despechado la podría llevar al campo judicial, complicando aún más una externalización que se preveía bien construida.