El ministro Urtasun defiende el traspaso de competencias en inmigración a la Generalitat de Cataluña
- El titular de Cultura de Sumar cree que puede ser "algo positivo" y pide evitar "discursos xenófobos"
- Gobierno y Generalitat acuerdan crear una mesa de trabajo por la "protección y promoción del catalán"
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Para el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, la delegación de competencias en materia migratoria a la Generalitat de Cataluña puede ser "positiva". Así lo considera el miembro del Gobierno por parte de Sumar, después de que el acuerdo entre el PSOE y Junts haya levantado una fuerte polémica por su contenido y las condiciones en las que se alcanzó.
Lo ha dicho durante una comparecencia tras la reunión que ha mantenido este viernes con la consellera Natàlia Garriga, con la que ha acordado crear una mesa de trabajo por la "protección y promoción de la lengua y cultura catalanas", además de otras cuestiones culturales.
Pide abordar el debate evitando "discursos xenófobos"
La mano derecha de Yolanda Díaz en materia cultural ve como algo "positivo" la "delegación de competencias como la inmigración" que puedan ser gestionadas desde la proximidad, aunque ha evitado mojarse más sobre el contenido, recordando que "es un pacto" pendiente de desarrollo.
Aunque ha evitado posicionarse de forma clara sobre la petición de Junts de que la Generalitat pueda expulsar a delincuentes multirreincidentes en situación irregular, ha pedido dejar de lado discursos racistas.
"Cuando abordamos cuestiones tan complejas como estas, es negativo para el debate público abonar determinados discursos xenofobos y de extrema derecha", en palabras de Urtasun. El ministro ha agregado que estos "merman la democracia en Europa" porque "cuando los paises europeos lo han hecho, han alimentado la extrema derecha".
"Cuidar" la mayoría de la investidura
"Necesitamos cuidar la mayoría plurinacional que hizo posible la investidura", ha asegurado el ministro. Es en este sentido que ha hecho referencia a las condiciones in extremis en las que Junts se comprometió a no votar en contra de los tres decretos anticrisis del Gobierno a cambio de la delegación de competencias.
"No es deseable que lleguemos a negociaciones que generan desafección", ha remachado Urtasun.
Los "compromisos pendientes" acordados entre Urtasun y Garriga
Durante la reunión con la consellera Garriga, esta le ha recordado al ministro los "compromisos pendientes" que asegura que el Gobierno tiene con Cataluña. También ha incidido en la "inversión extraordinaria de los equpamientos en Madrid" como resultado de los Fondos Next Generation: "Lo debemos ir equilibrando".
Además de comprometerse a trabajar con la Generalitat por la ampliación del MNAC -sobre la que no ha revelado cuál será la aportación económica del Gobierno-, Urtasun también ha acordado con la consellera la licitación este año de las obras en la Estación de Francia para crear una gran biblioteca en Barcelona, así como la redacción del proyecto correspondiente en Tarragona.
"Reivindicar la cultura y la lengua catalanas" es una de las "prioridades" de su oficina, ha dicho el ministro al anunciar la creación de una mesa de trabajo por la "protección y promoción de la cultura y la lengua catalanas", sobre la que no ha dado más detalles.
El titular de Cultura sí que ha mencionado su propuesta ante la UNESCO de ofrecer Barcelona como sede del Mondiacult 2025, el certamen cultural más importante organizado por el organismo internacional: "Si eligen España, se celebrará en Barcelona".
Guerra independentista por el debate migratorio
Mientras tanto, Junts y ERC siguen tirándose a los trastos a la cabeza por el debate inmigratorio que ha iniciado la formación de Carles Puigdemont tras exigirle al Gobierno de Pedro Sánchez, además de lo ya mencionado, el control de las fronteras por parte de la Generalitat a cambio de sacarle adelante los primeros decretos de la legislatura.
Se ha pronunciado este viernes la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, que ha hablado de un compromiso entre PSOE y Junts todavía "muy difuso". De hecho, ha asegurado que el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, le trasladó ayer por teléfono que "no era un traspaso", tal y como lo venden.
Según ella, sólo hay el compromiso de los socialistas de impulsar una ley orgánica sobre esta cuestión "para ver qué delegaciones puede haber". "Estamos en cuarto de negociación con el PSOE, a punto de graduarnos. Sabemos bien, cuando el PSOE usa un verbo como impulsar, cómo acaba esto", ha añadido la consellera, que ha insistido en pedir la letra pequeña del acuerdo.