El Govern prohíbe las nuevas licencias de actividades con "uso intensivo de agua" por la sequía
El ACA ssacrifica el caudal de los ríos para retrasar hasta después de fiestas la entrada en situación de emergencia de Barcelona
12 diciembre, 2023 13:46Barcelona entrará definitivamente en estado de emergencia por sequía durante enero si no llueve lo suficiente en las próximas semanas.
Así lo ha anunciado este martes el conseller de Acción Climática, David Mascort, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consell Executiu en una comparecencia en la que ha aludido la autocrítica. De hecho, el republicano ha sacado pecho de la gestión del Govern para mitigar la grave sequía que vive Cataluña.
Nuevas restricciones
Mascort ha asegurado que la gravedad de la situación es sólo debido a la falta de lluvias y ha declarado que, gracias a las diferentes acciones desplegadas por su departamento, se ha "logrado retrasar la entrada en emergencia durante casi un año".
Sí que ha habido cambios en el protocolo que está en aplicación. El Govern ha actualizado el Plan de Sequía vigente. Ha abierto la mano en alguna de las medidas más polémicas, como la prohibición de rellenar las piscinas de instalaciones deportivas o el riego de árboles en las ciudades para preservar su supervivencia. Ha reconocido que actúan como refugios climáticos en verano y que se debe evitar su desaparición, tal y como le ha exigido el municipalismo desde hace semanas.
Freno a nuevas actividades
En el capítulo de restricciones, la Generalitat ha anunciado que no permitirá la puesta en marcha de nuevas actividades que requieran un uso intensivo de agua, ya sean hoteleras, ganaderas o industriales.
Mascort ha explicado que aquellos que soliciten permisos a la Agencia Catalana del Agua (ACA) para poner en marcha nuevos negocios deberán esperar a que se supere la fase de emergencia para obtener una resolución positiva. Es decir, se frena el desarrollo económico.
Reducción del caudal de los ríos
Además, el consejero de Acción Climática ha abierto la puerta a una reducción significativa del caudal ambiental de los ríos para mitigar la situación. Es decir, se limitará la cantidad de agua a tan sólo la necesaria para garantizar la supervivencia de las plantas y animales de los ecosistemas acuáticos.
El caudal del río Llobregat se reducirá de 500 a 250 litros por segundo en Sant Joan Despí; mientras que el Ter disminuirá de 3.000 a 600 los litros que llegarán a la desembocadura. En el caso de la Muga, el caudal se reducirá de 135 a 40 litros por segundo.
Falta de inversiones
"Estas medidas permitirán prolongar el agua disponible del sistema Ter-Llobregat durante 136 días y del agua de la Muga durante 240 días", ha dicho Mascort. El republicano ha admitido que estas decisiones "no son agradables", pero considera "evidente" que la solución que vive Cataluña es "muy complicada".
La escasez de agua es cada vez mayor y es necesario extender al máximo la entrada en emergencia y, una vez en ella, prolongar al máximo la vida útil del agua disponible. De nuevo, no ha hecho mención ni a la carena de inversiones que ha llevado a la situación actual ni a la falta de apoyo de la Generalitat a la regeneración de agua.
Sanciones a los Ayuntamientos
Preguntado por las sanciones a municipios por consumir recursos por encima de sus dotaciones, el republicano ha detallado que existen 30 expedientes abiertos y que se está en fase de alegaciones. Tanto los ayuntamientos como las empresas que han recibido las sanciones por parte del ACA podrán dar explicaciones y, "en función de la respuesta, se aplicarán las sanciones".
Mascort ha defendido que "el régimen sancionador es concienciador" y ha señalado que su activación ha propiciado que "los ayuntamientos se hayan puesto a trabajar" para reducir los consumos. Manifiesta que las multas llegarán si existen "incumplimientos continuados".
Multas millonarias
La ACA ha sancionado ya a los ayuntamientos de Palau-Saverdera y Begur, ambos en Girona, por haber superado en septiembre los cupos establecidos de consumo por habitante y día. Las multas ascienden a 18.777 y 54.355 euros, respectivamente.
Según los datos aportados por el conseller, la ciudadanía ha reducido su consumo en un 12% durante noviembre si se compara con el mismo mes del año anterior. Ratifica de esta forma un discurso contrario al del presidente de la ACA, Samuel Reyes, quien afirmó que la ciudadanía no está concienciada de la extrema gravedad de la sequía y da otra muestra más de discordancia en el Govern sobre cómo se debe abordar la situación.
Por ahora, la sequía en Cataluña se mantiene como el principal reto al que debe hacer frente el Ejecutivo de Pere Aragonès en el final de su mandato.