La Guardia Civil y los Mossos detallan el contenido de los discos duros que incriminan a Borràs

Este jueves han declarado en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), tanto en calidad de testigos como de peritos, los agentes de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Civil que participaron en la investigación del presunto fraccionamiento de contratos en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) cuando Laura Borràs era la directora para, presuntamente, beneficiar a su amigo Isaías Herrero.

Uno de los agentes de la Guardia Civil e instructor de la investigación después de que la magistrada Silvia López Mejías apartara a los Mossos d’Esquadra por las filtraciones a la prensa ha explicado que fue él personalmente quien realizó los informes sobre dos de los discos duros intervenidos por la policía catalana meses antes en el domicilio de Isaías Herrero. A preguntas del ministerio público el testigo ha detallado que en uno de ellos hallaron diversas carpetas que albergaban facturas y otros documentos sobre contratación pública, que era el objeto de la investigación.

Las instrucciones de Borràs

Concretamente, el agente ha explicado ante el tribunal que, además de las carpetas con los nombres de “Autònoms”, “Cooperativa Freelance” y “Cooperativa Smartcooper”, en las que había facturas emitidas por Isaías Herrero a la ILC, también se halló un documento ODT que contenía “una especie de pauta a seguir" compuesta de varios correos entre Laura Borràs e Isaías Herrero en los que se especificaba la forma en la que se tenían que realizar los presupuestos de 2014.

Estas instrucciones eran un extracto de un intercambio de correos electrónicos entre la directora de la ILC y el informático en los que ella detallaba “cómo se tenían que hacer las facturas” y en los que ella se ofrecía a hacer personalmente “los de Aleix” (otro proveedor) si Herrero se ocupaba de simular los presupuestos que se presentarían a nombre del empresario Andreu Pujol --el tercer imputado en esta causa-- o de su empresa, AMPG. En uno de ellos, que la fiscal ha leído en la Sala, la presidenta de Junts pedía a su amigo que fraccionara una factura de 50.000 euros en varias de 17.000 para cobrarla mediante varios contratos menores y evitar así tener que sacarla a concurso público, como marca la ley.

La conversación de los “trapis”

Otro de los agentes de la Guardia Civil ha declarado que, tras asumir la investigación, enseguida se dieron cuenta de que “los fondos de todos los proveedores de la ILC acababan en manos de Isaías Herrero”, por eso solicitaron al juzgado un requerimiento de entrada inmediata en la ILC. “Nos llamó la atención porque siempre figuraba la cuenta bancaria de Herrero aunque él no fuese el proveedor”. Por eso, tirando del hilo sobre 16 contratos de Herrero con la institución “aparecieron otras personas”, entre ellas Laura Borràs.

En la misma línea, los Mossos d’Esquadra, que fueron apartados de la investigación por la magistrada, que se la entregó a la Guardia Civil, reconocieron que durante el volcado de los ordenadores de Herrero buscaron las palabras “insitució”, “18.000 euros”, “Laura Borràs” y “Borràs” porque ya entonces tenían indicios de que la directora de la ILC en aquel momento pudiera haber formado parte de este fraude, dado que habían leído una conversación de Herrero con otra persona en la que aseguraba hacer “trapis” y “marrones” con la institución.

Por su parte, la defensa de Borràs, compuesta por los letrados Gonzalo Boye e Isabel Elbal, se centra en sembrar la sospecha sobre si la cadena de custodia se hizo de la forma correcta y sobre si la investigación se centró en Herrero desde el principio o también en la presidenta de Junts, que era aforada.