Acoso en JxCat: estos son los mensajes del ‘sr. Q’ a los jóvenes del partido
Varios exmilitantes de las juventudes de la formación secesionista explican las comunicaciones que recibían por parte de un político
5 julio, 2022 00:00“Era un secreto a voces”, aseguran los jóvenes que coincidieron con el Sr. Q cuando militaban en Juventudes Nacionalistas de Cataluña (JNC), la rama juvenil de la extinta Convergencia Democrática de Cataluña (CDC). Según han explicado a Crónica Global, el partido “tenía conocimiento de que era una práctica habitual” de este político el hecho de contactar con jóvenes --algunos de ellos, menores-- para presentarse y darles la bienvenida a la formación. Sin embargo, desconocían “cuál era el límite”.
Testimonio de Juventudes de ERC dice que también ha sufrido acoso por el Sr. Q (Junts) / CG
Tras la denuncia pública a través de Twitter de Nil García, exmiembro de JNC, han surgido diversas voces que aseguran que el Sr. Q les escribía de forma “constante” a través de las redes sociales, intercambiaba fotos con algunos de ellos o les proponía atenderlos en su consulta con el pretexto de que era médico. “Nos llamaba mientras estábamos en clase, nos preguntaba continuamente dónde estábamos, qué hacíamos, nos escribía todo el tiempo ejerciendo un control muy exhaustivo, además de las conversaciones de índole sexual”, expresa García, que asegura que el hombre llegó a enviarle una imagen de su “paquete”.
Las conversaciones subieron de tono
La víctima que ha destapado un presunto caso de ciberacoso en el seno de Junts asegura en una conversación telefónica con Crónica Global que hasta que llegó a la mayoría de edad no fue consciente de lo que había sucedido. Insiste en que el hecho de que el Sr. Q fuese médico de profesión y padre de familia, con hijos con edades similares a la suya, no le hizo sospechar de él.
Pero, poco a poco, las conversaciones fueron subiendo de tono. “Hasta que acabaron involucrando a otro menor que también militaba en las juventudes”, asegura. “Empezó a decirnos que por qué no nos liábamos entre nosotros. Que él nos ayudaría a aprender, que nos enviaría vídeos de páginas”. Asegura que supo que “la situación se había ido de las manos” cuando el Sr. Q envió un vídeo comprometido de sus compañeros por el grupo de WhatsApp que tenían.
Otros testimonios
Este medio ha tenido acceso a varios testimonios de víctimas que relatan episodios similares al de Nil García. Otro de los jóvenes asegura que, hace ahora una década, el Sr. Q le escribió por Facebook sin conocerle de nada. Cuando se enteró de que el joven era homosexual y, según la víctima, aprovechando que se encontraba en un momento vulnerable, le envió una imagen de su miembro.
Los casos no se circunscriben únicamente a la JNC de Tarragona. Una de las presuntas víctimas asegura que tras afiliarse al partido en Barcelona sufrió unos hechos similares. Insiste en que, tras coincidir en un acto con el Sr. Q, éste empezó a escribirle a través de las redes sociales. “Ahí comenzó el acoso”, relata. El mismo joven asegura que por estos hechos se cambió el nombre en todos sus perfiles y borró las conversaciones. No es el único que lo hizo, lo que dificultará que las víctimas puedan presentar una denuncia formal contra él. “No sé si voy a denunciar porque uno de los mayores problemas es que han pasado diez años. En WhatsApp, por los cambios de móviles, no tengo nada y en Facebook, poco, y siento vergüenza”, expresa Nil García, un patrón que se repite en otros casos.
Jóvenes de ERC también lo señalan
Un militante de las Juventudes de Esquerra Republicana también señala al Sr Q. A pesar de no haber compartido espacios de militancia con él, explica que comenzó a seguirle en las redes sociales a raíz de un vídeo-debate político “subido en un canal de Youtube a finales de 2020”. “El 3 de enero de 2021 me abrió por mensaje directo para felicitarme el año nuevo y, poco después, me comenzó a seguir también por Instagram”.
Fue a través de esa red social por donde empezaron a entablar conversaciones. La mayoría, de contenido político. Sin embargo, “la cosa comienza a ir a más cuando comienza a responder historias de fotos mías” --cuando tenía 16 años-- en las que el chico aparecía sin camiseta. “Aquí comenzó a parecerme raro, pero no le daba más importancia”. Más tarde, a través de WhatsApp “se vuelve todavía más pesado”. “No paraba de enviarme mensajes y de felicitarme por todo: qué tweet más bueno, feliz Sant Jordi, etcétera”. Asegura que todas esas felicitaciones llevaban siempre las palabras de "te aprecio mucho" y, en muchas ocasiones, "gracias por la confianza”. Poco después “me envió un meme que hablaba de sexo y, desde ese momento, dejé de contestarle”, relata a este medio el joven republicano.
“Insistía mucho en quedar”
Otro de los jóvenes que se ha puesto en contacto con este medio ha relatado también su experiencia: “Iba detrás de las personas homosexuales con preguntas sexualizadas. En algunos casos, sobre el rol que tenía, si le gustaban más grandes…”. Reconoce que dejó de publicar contenido en WhatsApp porque “el señor no paraba” de escribirle y era “bastante constante”. “No llegó a nada más, pero insistía mucho en quedar. Yo soy muy precavido y eso quedó en ciberacoso”, añade.
Este medio ha tenido acceso a otra conversación en la que el Sr. Q insinúa a otro joven --en un tono amable-- que “todavía no me has puesto a prueba” y le pide que le haga preguntas. “Lo que sea. Política, JNC, CDC, sexo, fútbol… Yo qué sé”.
Asegura que informó a CDC
Por hechos similares a los relatados, Nil García asegura que en aquel momento lo comunicó a dos miembros del partido, compañeros de las juventudes de la formación con los que tenía confianza. Aunque tenían “miedo y mucha vergüenza”, decidieron realizar un escrito, vía email, y elevarlo a la comisión de garantías de Convergència a finales de 2013. “Nunca hubo respuesta”, denuncia.
Una década después, ha decidido romper el silencio. El motivo, expresa, es que la semana pasada descubrió que el Sr. Q le había escrito hace unos meses un mensaje a través de Facebook: “Hola, ¿qué tal?”. Esta simple frase le hizo recordar lo que presuntamente sufrió en el pasado. “Me removió todo, lo escribí en un papel y se lo comenté a mi pareja”, insiste. El detonante fue, según él, el caso de acoso de la artista Paula Bonet, que declaró en el juicio contra su acosador el viernes. “Lo vi y decidí publicarlo”, expresa. A partir de ahí, asegura haber recibido un aluvión de mensajes de compañeros que padecieron lo mismo.
El partido estudia los hechos
También han contactado con él miembros de Junts. En concreto, la portavoz de la formación en el Parlament, para expresarle sus ánimos y para ofrecerle la ayuda del partido. “Me dijo que lo habían puesto en conocimiento de Jordi Turull y que se iba a tratar”, expresa Nil García.
Así lo corrobora también Narcís Junquera, responsable de prensa de la JNC, que a preguntas de este medio insiste en que se ha activado el protocolo antiacoso del partido y que se está estudiando si hay más casos además de las dos denuncias públicas en Twitter de dos exmilitantes. Añade que, si se detecta mala praxis, se valorará la suspensión cautelar de la militancia del Sr. Q.
¿Quién es el ‘Sr. Q’?
En cuanto la denuncia se ha hecho pública, no han tardado en surgir voces que apuntan a Quim Amorós como el señor Q. “Todos sabíamos qué hacía el Sr. Q, y nunca le paramos los pies. Todos los chicos de la J sabemos quién es. A mí (como a muchos otros), también me escribieron, pero no le seguí el juego. Basta de esconder su nombre”, apuntaba alguno de los usuarios.
En declaraciones a este medio, Quim Amorós ha asegurado desconocer “por qué han salido” estas denuncias ahora. Asimismo, se ha defendido: “Niego todas las acusaciones de acoso”, sentencia.
“Nunca he acosado a nadie”
“Reitero que yo nunca he acosado a nadie”, ha respondido a preguntas de Crónica Global. Además, asegura que ha dejado el asunto en manos de su abogado y que se ha puesto a disposición de su partido, que ya ha abierto un expediente informativo para aclarar los hechos. Así lo explicó este lunes el portavoz de Junts, Josep Rius, quien ha asegurado que su partido tomará las “decisiones oportunas” si así lo establece la comisión de garantías. “Es un caso que se tiene que evaluar con toda la serenidad, la sensibilidad y las garantías que requiere”, ha apuntado.
No obstante, Rius ha dicho no tener constancia de si Nil Garcia denunció los hechos en su día a través del comité de garantías. Algo que el joven desmiente: “Envié un e-mail y nunca recibí respuesta”.