Plataforma per la Llengua denuncia a empresas textiles que no etiquetan en catalán
La entidad subvencionada por la Generalitat señala a las compañías y el Govern atiende sus demandas: ya ha iniciado "actuaciones para evaluar si han cometido una infracción administrativa" en consumo
17 noviembre, 2021 20:34Las campañas de acoso y delación lingüística de Plataforma per la Llengua vuelven a contar, de nuevo, con el aval del Govern catalán. La entidad subvencionada por el propio Ejecutivo autonómico ha denunciado ahora a tres empresas del sector textil ante la Generalitat por no etiquetar sus productos en catalán. Una iniciativa que, según reconocen, cuenta con la cobertura del Govern, que se ha puesto a su disposición iniciando "las actuaciones para evaluar si han cometido una infracción administrativa en materia de consumo".
Plataforma per la Llengua asegura haber contactado en los dos últimos años con numerosas compañías del sector instándoles a incluir el catalán en su etiquetaje, una petición que ha sido aceptada por la mayor parte de ellas. Según sus datos, a día de hoy el 65% de la facturación del sector en España ya incluye este idioma en sus prendas.
Campaña de señalamiento
A raíz de ello, la autodenominada "ONG del catalán" ha puesto en marcha una de sus habituales campañas de señalamiento, facilitando públicamente no sólo los nombres de las empresas que incluyen el etiquetaje en catalán, sino también los de las que han rehusado hacerlo. Y en este caso, además de denunciarles, ha desvelado cuáles son las tres marcas que han desatendido sus "peticiones": Bimba y Lola, Pepe Jeans y Levi Strauss.
"Estas tres empresas han mostrado una actitud hostil hacia la propuesta de incorporar nuestra lengua en el etiquetaje", dice en su comunicado, donde anuncia su denuncia presentada ante la Generalitat.
Plataforma per la Llengua se aferra a una ley autonómica, la Ley 22/2010 del Código de Consumo de Cataluña, asegurando que ésta establece que "es obligatorio que los datos de etiquetaje, instrucciones, embajales y manuales de los productos en Cataluña, como también las facturas y los presupuestos, sean, como mínimo, en catalán y en el mismo formato que el resto de lenguas que aparezcan".
Alienta el boicot y presiona a las empresas
La entidad ultranacionalista, incluso, alienta a boicotear a las empresas que no incluyen el catalán, aconsejando "consumir marcas que cumplan en Código de Consumo de Cataluña y respeten los derechos lingüísticos de los consumidores", según dicen en su nota, donde también reconocen sus presiones a las compañías: "En paralelo, trabaja con las empresas para sensibilizarlas sobre la legislación en materia lingüística".
Su minucioso señalamiento público desvela, incluso, los nombres de las empresas textiles cuyos servicios jurídicos "estudian" sus exigencias, así como los de aquellas que se han "comprometido por escrito" a etiquetar en catalán.
760.000 euros en subvenciones del Govern en 2020
Plataforma per la Llengua es una de las entidades más subvencionadas por la Generalitat y otras Administraciones catalanas en los últimos años: sólo a través de sus convenios de colaboración, en 2020 --y a pesar de la crisis del coronavirus--, el Govern le concedió 760.000 euros de las arcas públicas.
Delaciones y 'espías' en los patios de las escuelas
La hiperactividad de la autodenominada “ONG del catalán” --cuya finalidad dice ser “la promoción del catalán como herramienta de cohesión social”-- abarca un sinfín de ámbitos: desde alentar y recoger quejas contra empresas que no utilizan este idioma, puntuar su uso (o no) en comercios a través de una aplicación (CatalApp), hasta vigilar si los niños hablan o no en catalán en los patios de las escuelas, pasando por sus críticas contra lo que denominan la “castellanización” de una televisión pública monolingüe como TV3, entre muchos otros.
En este sentido, entre las últimas iniciativas de Plataforma per la Llengua figuran otras no menos polémicas, como la reciente creación de una web de delación lingüística para que los alumnos de las universidades catalanas, valencianas y baleares denuncien a los profesores que pasan del catalán al castellano en sus clases; así como campañas alarmistas sobre la hipotética desaparición del catalán, equiparando su situación a la del cambio climático --a pesar de que, según sus propios datos para reivindicar la unidad de la lengua, tiene 10 millones de hablantes--.