Plataforma per la Llengua sigue con el 'espionaje' de la lengua en los patios de escuelas catalanas

Plataforma per la Llengua prosigue su labor de indagar en qué lengua hablan en el patio los alumnos en las escuelas de Cataluña con el amparo de algunos ayuntamientos. Es el caso del de la localidad tarraconense de Valls, que ha permitido a esta entidad ultranacionalista subvencionada por la Generalitat llevar a cabo un estudio en tres de sus institutos públicos, tras el cual, escudriñando en las conversaciones de los jóvenes, concluye que un 59% de ellos se comunican en castellano, por un 39,4% en catalán en una comunidad bilingüe. 

Rauda para evitar el uso de esta lengua también oficial de Cataluña, Plataforma per la Llengua acaba de anunciar que, este mismo verano, podrá en marcha la primera fase de un "plan de acción" que consistirá en impartir talleres gratuitos para que los alumnos "aprendan a hacer rap, memes, doblajes y reatransmisiones deportivas en catalán".

Estudiantes de 13 a 16 años

Según explica esta entidad privada, tanto la investigación --hecha mediante encuestas "y un estudio de observación no participante sobre una muestra de 1.820 conversaciones" en los patios y a la entrada y salida de los institutos Jaume Huguet, Narcís Oller y Serra de Miramar-- como el encargo se lo ha hecho el propio Ayuntamiento de Valls, un municipio en manos de JxCat. Tanto es así que la propia concejal de Educación y Política Lingüística (sic), Teresa Rull, ha desgranado el proyecto previsto para julio, consistente ocho talleres de dos horas dirigidos a 30 estudiantes de 13 a 16 años.

Estas actividades, según explica Plataforma per la Llengua en un comunicado en su web, serán gratuitas gracias a la financiarán con dinero público por parte del consistorio de la posconvergente Dolors Farré.

"Aterradora" presencia del castellano

Vigilar y controlar la lengua en la que hablan los niños --así como también en comercios y empresas, entre otros-- es una de las fijaciones de esta polémica entidad regada con dinero público de instituciones como la Generalitat, Diputaciones y ayuntamientos, entre ellos, el de Barcelona. Así en 2019, Plataforma per la Llengua publicó un Estudio sociolingüístico en los patios de escuelas e institutos de zonas urbanas de Cataluña, que le llevaba a concluir que su uso rondaba el 35% en Primaria y un 14,6% en Primaria, mientras que la mayoría se decantaba por el castellano. Algo que les parece "aterrador", según sus propias palabras, a pesar de la imposición de la inmersión lingüística monolingüe obligatoria en catalán en las aulas por parte de la Generalitat.

Pancarta de Plataforma per la Llengua exigiendo el catalán como única lengua oficial de Cataluña / CG

De hecho, tras las aprobación de la denominada ley Celaá en el Congreso el pasado noviembre, la autodenominada ONG del catalán sugirió a los gobiernos autonómicos catalán, valenciano y balear aprovechar la supresión del castellano como "lengua vehicular" en la legislación educativa española para "intervenir en patios, comedores y actividades extraescolares para reforzar el catalán en estos espacios".

Control del ocio... y hasta de internet

Más allá de eso, Plataforma per la Llengua plantea incluso entrometerse en el "ocio musical y audiovisual" de los jóvenes, proponiendo "trabajar todos aquellos aspectos relacionados con las redes sociales y el consumo cultural".

"Nuestros jóvenes de hoy se mueven por internet es un espacio que está descatalanizado", llega a afirmar Mireia Plana, vicepresidenta de esta asociación contraria al bilingüismo oficial y mayoritario en Cataluña.

Òscar Escuder, presidente de Plataforma per la Llengua / EP

Su plan también prevé actividades en el ocio y el deporte y acciones en la Administración, incluido el ayuntamiento y los equipamientos públicos, según señala la nota. "Para cada uno de estos ámbitos se han ideado acciones concretas" en toda la comarca, añaden.

Esta entidad dedicada a erradicar el castellano de la esfera pública en Cataluña recibió más de medio millón de euros en subvenciones del Govern tan solo en el pasado ejercicio, a pesar de haber desarrollado actividades de acoso lingüístico con iniciativas como la persecución y denuncia de los comercios que rotulan o hablan en español, o la incitación al boicot de productos que etiquetan en esta lengua, entre otras. Incluso, desde hace ya más de un año, pone a disposición de sus seguidores una app móvil para geolocalizar, con su nombre y dirección, el idioma que se usa en los comercios de Cataluña.