La presidenta de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, conversa con Pere Aragonès / EUROPA PRESS

La presidenta de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, conversa con Pere Aragonès / EUROPA PRESS

Política

ERC juega de nuevo con los comunes de Jéssica Albiach

Las negociaciones presupuestarias rememoran las investiduras de Pere Aragonès, que utilizó a la confluencia de izquierdas, y de Ada Colau, a la que Esquerra rechazó en su día, como ahora sus cuentas

17 noviembre, 2021 21:00

Retorno al pasado a ambos lados de la plaza Sant Jaume. La casualidad ha hecho coincidir el debate de los Presupuestos de la Generalitat y las cuentas del Ayuntamiento de Barcelona, reproduciendo situaciones que recuerdan las investiduras de Pere Aragonès y Ada Colau. En ambos casos, ERC ha jugado con los comunes, quienes se han ofrecido a negociadores de los presupuestos catalanes de 2022, mientras los republicanos votaban en contra de las cuentas de Barcelona. Al igual que ocurrió en 2019, ha sido Barcelona pel Canvi la que ha salvado a Colau.

Ser “facilitadores” del gobierno independentista es el calificativo más suave que hoy circulaba por los pasillos del Parlament, a cuenta de la oferta que hizo la presidenta de En Comú Podem, Jéssica Albiach, a ERC, para negociar los presupuestos de 2022, tras la enmienda a la totalidad presentada por la CUP. La sorpresa del día fue que Aragonès aceptara el ofrecimiento, sin que los comunes apenas marcaran sus condiciones, algo que puso muy nerviosos a los socios de gobierno de Esquerra, Junts per Catalunya (JxCat), que exige mantener la unidad independentista del denominado "52%". Albiach, a diferencia de Salvador Illa (PSC), no excluyó a la CUP de la ecuación. De ahí que la reunión mantenida entre Illa y Aragonès, solicitada por el socialista antes de comenzar el pleno del Parlament, se sustanciara en apenas media hora.

Sin vetos

Los comunes abordan sin vetos esa posible entente presupuestaria. Pero varios diputados recordaban la jugarreta que Aragonès le hizo a los comunes durante la negociación posterior a las elecciones catalanas del 14F. Ante el bloqueo de JxCat, el republicano anunció solemnemente su decisión de pactar con los referentes de Podemos en Cataluña. Posteriormente se desdijo, soltando así lastre de un tripartito que, según dijo la propia Albiach, había comenzado a forjarse en los acuerdos presupuestarios de 2020.

En aquella ocasión, ERC y comunes aprobaron una subida de impuestos, acorde con la necesidad de aumentar el gasto en políticas sociales. Ahora, poco o nada se sabe de las exigencias de Albiach, quien sí considera “expansivas, aunque no transformadoras” unas cuentas donde no se toca la fiscalidad, y que se nutren principalmente de los fondos Next Generation, así como de las partidas procedentes del Estado. En este sentido, la dirigente catalana llevaba semanas insistiendo a Aragonès en que era necesario aprobar los presupuestos del Gobierno del PSOE y Podemos, porque son beneficiosos para Cataluña. Una vez allanada la tramitación, gracias a la renuncia de ERC a presentar enmienda a la totalidad, cabría pensar que se produciría un quid pro quo en Cataluña. A nivel autonómico, los comunes están predispuestos, no así los republicanos en el Ayuntamiento de Barcelona.

El mismo día en que Aragonès y Albiach acercaban posiciones --el tiempo dirá si, de nuevo, es una estrategia de presión para la CUP--, ERC votaba en contra de permitir la tramitación de las cuentas de Colau, lo que acentuaba todavía más ese papel de “facilitadores” de los comunes. Tal como sucedió con su investidura, Barcelona en Comú acudió al rescate de la exactivista, algo que fuentes municipales interpretan como un mazazo para los republicanos y su juego de equidistancia con Colau. Quedan 18 meses para las elecciones locales y los partidos comienzan a tomar posiciones, con muchas incognitas de por medio. Empezando por la propia Colau --pendiente de futuras encuestas para confirmar si opta a un tercer mandato o si le cede el testigo a Jordi Martí--, y el republicano Ernest Maragall, que parece que renunciará a favor de Ester Capella.