Espadaler: "El 14F no se evalúa el Gobierno de España"
El líder de Units asegura que las elecciones catalanas "van a a ser cosa de dos, de Aragonès o Illa. El resto de formaciones, con todos los respetos, no van a poder gobernar"
4 enero, 2021 00:00Ramon Espadaler asegura que tras las elecciones del 14F "tendremos un presidente independentista, Pere Aragonès, o un presidente del centro y socialdemócrata, que es Salvador Illa". En una entrevista con Crónica Global, el secretario general de Units, que ha renovado su acuerdo electoral con el PSC, Espadaler advierte de que "hay dos formas de que gane el independentismo, votándolo o votar a Vox"
--PREGUNTA: Salen a ganar, dice Salvador Illa.
--RESPUESTA: No renunciamos para nada a gobernar la Generalitat, por supuesto con apoyos externos. Lo diré de otra forma. Nosotros hemos pactado entre diferentes, entre democristianos y socialdemócratas. Esta es la antesala de lo que va a venir, el acuerdo entre partes que son distintas sobre la base de lo que nos une. Por lo tanto sí, advertir a los ciudadanos que no creen en la independencia de que sí vale la pena salir a votar, porque si no, ganarán sus adversarios. Y otra cosa importante. El 14 de febrero, lo que vamos a evaluar en las urnas no es el gobierno de España, es el desastre de gestión del gobierno de la Generalitat en temas económicos, sanitario, de las residencias. Ya habrá tiempo de evaluar el Gobierno del PSOE con Podemos. El 14F vamos a evaluar si seguimos con un gobierno independentista con una gestión nefasta, o una alternativa que no apuesta con el enfrentamiento, sino la concordia. Esto no se va a hacer desde los extremos.
Ramon Espadaler durante la entrevista en el plató de 'Crónica Global' / CG
--Esa precisión sobre el hecho de que el 14F no se vota el Gobierno de España se puede interpretar como una justificación sobre cómo un partido como Units puede convivir con los comunes.
--Me gusta decir una frase de Albert Batlle, miembro de Units y teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Barcelona: somos factor de moderación. Y este es el papel que vamos a jugar. Hacer un llamamiento al votante no socialista, para que vea que la opción más moderada en este momento es precisamente Salvador Illa. Vamos a tener un presidente independentista, Pere Aragonès, o un presidente del centro y socialdemócrata, que es Illa. Va a ser cosa de dos. El resto de formaciones, con todos los respetos, no van a poder gobernar. No vaya a ser que castiguemos al PSC por las políticas españolas, mientras aquí seguimos con un gobierno independentista que ya no da más de sí.
--¿El PSC es el voto útil del catalanismo? Y en ese sentido ¿el adversario es una ERC más pragmática o PDECat y PNC?
--Los adversarios son los que nos han llevado a la situación que estamos viviendo. Desgobierno importante, decisiones erráticas, disensiones al respecto… El reto es afrontar de forma coherente la gestión del postCovid. El adversario es el populismo, de uno u otro signo. Que se van a retroalimentar. Hay dos formas de que gane el independentismo, votándolo o votar a Vox. Es una sociedad de mutuo auxilio, en este sentido. Estamos en un momento excepcional y nuestra alianza con el PSC sigue siendo excepcional, ante el procés y la situación económica y social que deja el Covid. En lugar de cavar trincheras, apostamos por construir puentes.
--La fragmentación que supone PDECat, PNC, Lliures o Lliga ¿es bueno o es malo? ¿Habría sido mejor una alianza?
--En el plano teórico, sí que habría sido mejor. Pero en política hay que optar por lo posible. Y lo que es posible en este momento es intentar no dividir el voto. Yo vengo de una experiencia en 2015 –al frente de UDC en las elecciones de ese año—de tener 105.000 votos y no conseguir un escaño. Fueron votos desaprovechados. Y no queremos desaprovechar ningún voto que apuesta por la convivencia, la reconstrucción, el apoyo a la economía productiva, a los servicios esenciales.
--Artur Mas dice ahora que se equivocó, que nada ha salido como esperaba ¿qué opina?
--Leí con interés esas declaraciones y creo que es el reconocimiento del fracaso que ha supuesto el procés. Por positivar algo, veo un elemento de autocrítica y honestidad. Pero si voces legitimadas del independentismo admiten que no se ha llegado a Ítaca, quizá debamos cambiar el chip para que el verdadero patriotismo sea social, acompañar a las personas que lo están pasando realmente mal. Quizá esto parezca menos épico, pero es más razonable. Desde la declaración unilateral de independencia hasta proponer de nuevo un referéndum en 2025, nos distrae de lo que es sustantivo.