La perrera de Colau subleva a los ecologistas
Depana recurre ante el Tribunal Superior de Justicia la instalación del Centro de Acogida de Animales de Barcelona en unos terrenos que, denuncia la asociación, forman parte de un parque natural
28 noviembre, 2020 00:00El traslado del Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona (CAACB), situado actualmente cerca de la carretera de La Rabassada, es un antiguo proyecto municipal que la alcaldesa, Ada Colau, desencalló en 2017. El lugar elegido como nuevo destino de esta perrera son unos terrenos que pertenecen al municipio de Montcada i Reixac. Sin embargo, la reubicación ha acabado en los tribunales.
La Lliga per a la Defensa del Patrimoni Natural (Depana) ha presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra la aprobación definitiva del Plan Especial Urbanístico del CAACB, publicado por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat el pasado 3 de julio. Depana alega que los terrenos, ubicados en una finca conocida como Torre Doña Juana, forman parte del Parque Natural de la Sierra de Collserola.
Montjuïc como alternativa
“Defendemos la necesidad de reubicar el centro de acogida y garantizar la protección de los animales, pero existen otros lugares alternativos”, explican a Crónica Global fuentes de Depana, que aseguran que el proyecto podría llevarse a cabo, por ejemplo, en la zona de aparcamiento del antiguo parque de atracciones de Montjuïc, “que es accesible y no supondría ningún impacto ecológico”.
El CAACB actual es una construcción de 1972 concebida como perrera que "por sus limitaciones y carencias estructurales, actualmente no da una respuesta positiva a las necesidades de los perros, gatos y hurones perdidos y abandonados en la ciudad", explica el consistorio.
Una superficie de 60.390 metros cuadrados
El recurso contra el Plan Especial aprobado por la Generalitat ha sido admitido a trámite por la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC. La nueva ubicación planteada por el Ayuntamiento de Barcelona ocupa una superficie de 60.390 metros cuadrados situada entre el cementerio de Collserola y la carretera C-58. El equipamiento está gestionado por el consistorio barcelonés y está destinado a fomentar y promover las adopciones, fomentar la tenencia responsable y ayudar a los propietarios de los animales perdidos a encontrarlos.
La junta de gobierno local, en sesión de 12 de marzo de 2019, aprobó inicialmente el Plan Especial Urbanístico del proyecto y, tras someterlo a exposición pública, se solicitó informe al Ayuntamiento de Barcelona, Dirección de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamentos, Departamento de Agricultura, Dirección General de Infraestructuras de Movilidad Terrestre de la Diputación de Barcelona, la Dirección General de Infraestructuras de Movilidad Terrestre de la Generalitat, Consorcio del Parque Natural de Collserola y Oficina Territorial de Acción y Evaluación Ambiental de Barcelona.
Medidas compensatorias
El Consorcio del Parque Natural de Collserola advirtió en su informe emitido el 15 de mayo de 2019 de la necesidad de detallar con más precisión las medidas compensatorias por la pérdida de los hábitats de interés comunitario y de la conectividad ecológica. Posteriormente, el 9 de octubre de 2019, el consorcio emitió un segundo informe favorable, aunque supeditado al cumplimiento de esas consideraciones. Ese mismo mes, el Departamento de Territorio emitió una resolución por la que rechazaba someter el proyecto a una evaluación de impacto ambiental ordinaria, atendiendo “que la actuación prevista no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente”, aunque se debe incluir una serie de condiciones adicionales. En este sentido, es necesario justificar cuantitativamente la no pérdida neta de biodiversidad y la incorporación del impacto derivado de la mejora de la carretera del cementerio.
El documento indica que si bien la carretera está fuera del ámbito del plan, se incorpora a efectos informativos la propuesta de mejora y su potencial coste, de que se hará cargo el Ayuntamiento de Barcelona.
Se prevé, en este sentido, la restauración de 5.500 metros cuadrados de suelo, superando la superficie afectada por la implantación de las construcciones del CAACB, que ocupan unos 2.100 metros cuadrados, y prevé la afectación de 283 árboles, sobre todo encinas y pinos.
Sin embargo, para Depana estas medidas no son suficientes.