Colau se apunta al control del precio del alquiler en Barcelona

Vía libre para que el Ayuntamiento de Barcelona intervenga sobre el precio del alquiler. La comisión de estudio del consistorio ha emitido un informe en que avala la regulación local para garantizar el acceso a la vivienda. Sin embargo, el órgano también advierte sobre las "externalidades negativas" que puede provocar el control sobre el precio de los inmuebles.

De hecho, la comisión ha consensuado unas conclusiones contradictorias acerca de la eficacia de fijar topes a los arrendamientos. Por un lado, el texto manifiesta la utilidad de la actuación pública, aunque por otro observa que "es una pieza que por sí sola no resuelve el problema". BComú, ERC, PSC y JxCat han suscrito el documento, mientras que los grupos de Cs, PP y BcnxCanvi no han participado en las discusiones. Los resultados de esta comisión llegan dos meses después de que el Parlament aprobase una normativa de alcance autonómico para limitar también el precio del alquiler.

Medidas de acompañamiento

"En el análisis de esta serie de experiencias internacionales se ha podido notar que una buena implantación del control del precio de los alquileres, estrechamente ligada a unas medidas de acompañamiento, la hacen más robusta, aumentan el grado de efectividad y la engloban dentro de un sistema de vivienda coherente", afirma la resolución.

Entre estas medidas de acompañamiento destacan "una duración larga de los contratos (buena para el inquilino y para los propietarios)", que consideran "puede ayudar a garantizar rápidamente a los inquilinos y arrendatarios el acceso a un alojamiento estable", "mejorar la asequibilidad" y "aumentar la capacidad de ahorro de los inquilinos".

Riesgos del control de precios

Por otro lado, el documento advierte de los riesgos "que hay que controlar" a la hora de ordenar el mercado de la vivienda. Entre estos efectos adversos, se cita "la posibilidad de expansión del mercado negro, el agravamiento de la demanda no atendida de alquiler no protegido, una reducción de la oferta, la degradación del parque residencial, procesos de discriminación y de filtrado, el desequilibrio en la implantación del control del alquiler, prácticas abusivas...".

"Podemos decir que la cuestión no es si se debe hacer una regulación de los precios del alquiler o no, sino de qué forma se hace, durante qué periodo, qué medidas le acompañan y qué tipo de contención se está proponiendo", concluye la comisión.