ERC ganaría las municipales en Barcelona

ERC ganaría las elecciones municipales en Barcelona si se celebraran hoy. El candidato republicano Ernest Maragall apearía a Ada Colau de la alcaldía de la segunda mayor ciudad española, arañando diez u once concejales, hasta seis más que los actuales. La líder de Barcelona en Comú (BComú) se quedaría con ocho o nueve ediles --tiene once ahora--, mientras que Ciudadanos, con la plataforma Barcelona Capital Europea que encabeza el ex primer ministro francés, Manuel Valls, sería a la tercera fuerza con siete sillas, dos más de las que tiene el partido naranja en la actualidad.

Según una encuesta de Gesop para El Periódico, ninguno de los bloques, ni el independentista ni el constitucionalista conseguirían llegar a los 21 concejales que marcan la mayoría absoluta en el segundo mayor consistorio de España. Tras Valls, el PSC de Jaume Collboni subiría dos ediles y se encaramaría de los cuatro actuales a seis. Uno de los grandes perdedores de una cita electoral que se celebrase hoy sería el PDeCAT --Neus Munté es su candidata, a la espera de que se configure una candidatura más amplia que encabezarían al alimón Joaquim Forn y Ferran Mascarell--, que bajaría a los cinco electos de los diez actuales con Xavier Trias.

La CUP, por su parte, mantendría los tres concejales e incluso podría recoger uno más. El segundo gran damnificado de las elecciones municipales si se celebraran hoy sería el PP. Los populares quedarían sin representación municipal pese a la ingente tarea de Alberto Fernández Díaz al frente del grupo municipal, que tiene ahora tres ediles.

Cifras diabólicas

La cata demoscópica de Gesop arroja una aritmética diabólica en el Ayuntamiento de Barcelona resultante de unos comicios locales. Si bien ERC ganaría las elecciones, se quedaría con apenas once sillas, las mismas que tiene ahora BComú y que le han supuesto un obstáculo para gobernar con solvencia durante toda la legislatura. En materia de pactos, republicanos y comunes sumarían juntos 20 electos; los independentistas unidos (ERC, PDeCAT y CUP), entre 18 y 20 --a uno de la mayoría-- y el bloque constitucionalista (Barcelona Capital Europea de Valls y el PSC) llegaría a los trece. Sólo si el constitucionalismo sumara a los comunes rebasaría el umbral de la mayoría absoluta, configurando una mayoría para gobernar de 21 o 22 electos.

Manuel Valls / EFE

Manuel Valls, candidato de Barcelona Capital Europea, la plataforma amplia para las municipales en Barcelona / EFE

Sí sumaría de forma más holgada una posible reedición del tripartito de la Generalitat de Cataluña a nivel local en Barcelona. ERC, comunes y el PSC se encaramarían juntos hasta las 24 o 26 actas, la combinación que arroja una mayoría más amplia. Cualquiera que fuere la alianza resultante, lo factual es que el próximo alcalde o alcaldesa de Barcelona lo será por un pacto entre al menos tres fuerzas políticas. Ello obligará a romper la actual política de bloques que sí impera en, por ejemplo, el Parlamento catalán, y que se centra en la cuestión territorial.

ERC y Ciudadanos, la mayor subida

Con lo que respecta a porcentaje de votos, ERC es la gran beneficiada por la caída del PDeCAT, la última marca del espacio convergente. Los republicanos pasarían del 11% de sufragios que recabaron en las elecciones municipales de 2015 al 23,5%; adelantando a Barcelona en Comú, que caería seis puntos, del 25,1% al 19,5% de las papeletas. A su vez, Ciudadanos, diluido en la plataforma de Manuel Valls Barcelona Capital Europea, se anotaría la otra gran subida: del 11% hace tres años al 15,5% en una cita electoral ahora. El PSC ganaría casi cuatro puntos (del 9,6% al 13,5%); el PP, caería otros cuatro, del 8,7% al 4,0%, quedando fuera del consistorio y la CUP se mantendría al alza (del 7,4% en 2015 al 8%) ahora.

Por valoración de candidatos, el republicano Ernest Maragall encabeza las preferencias de los votantes barceloneses en este momento. Consigue el actual consejero catalán de Exteriores una puntuación media de 5,5 puntos sobre diez entre los electores. Neus Munté queda en el umbral del suspenso, con un 4,9, seguida de la alcaldesa de Barcelona, con una nota media de 4,8 sobre diez. Jaume Collboni, líder del PSC en la Ciudad Condal, consegue un 4,6%, mientras que Manuel Valls es puntuado con tres enteros sobre diez posibles.