El PP de Barcelona ha criticado hoy martes, 28 de agosto, la "ausencia" de Ada Colau en las agresiones y sanciones a personas que retiran lazos amarillos del espacio público. El líder del grupo municipal popular, Alberto Fernández Díaz, ha lamentado que la primera edil de la Ciudad Condal "guarde silencio" cuando los Mossos d'Esquadra multan a estos ciudadanos y no actúe cuando se producen ataques.
En este escenario, los populares han querido recordar que "lo que no haga el Ayuntamiento de Barcelona lo hará el Partido Popular". Para ello abrirá la anunciada oficina de atención a las víctimas de agresiones o multas policiales por retiras símbolos independentistas del espacio público. "¿Dónde está la Oficina municipal de Atención a los Derechos Civiles? Es muy rápida defendiendo a okupas y antisistema, pero no reacciona ante la agresión a una mujer", ha recordado el electo popular.
"Alternativa de gobierno"
El trabajo del PP de Barcelona no se quedará aquí. En la primera rueda de prensa del curso político, la formación, que cuenta con tres concejales en el plenario municipal, se ha ofrecido como "alternativa de gobierno" a Barcelona en Comú (BComú) "que ha puesto la ciudad al servicio del independentismo y la ha situado fuera de la ley".
En este sentido, los populares han recordado que "la inseguridad y la delincuencia" no han hecho "vacaciones" este verano, como demostraría el caso de las puntas de incivismo en la Barceloneta, pero Colau "sí las ha hecho y esta vez no ha tuiteado" como sí hizo en las revueltas contra los pisos turísticos ilegales de 2014. En paralelo a ello, Fernández Díaz ha recordado el aumento de los delitos en la ciudad y lo "manirrota" que ha sido la munícipe, lo que obligará a hacer recortes en inversiones y, probablemente, en gasto corriente.
"Barcelona de orden y que una a los ciudadanos"
Ante ello, la hoja de ruta del grupo municipal del PP es clara. Se ofrecen como una opción de gobierno, si vencen en las municipales de 2019, para construir una ciudad "de ley y ordenanzas, que respalde la iniciativa privada, que apoye la colaboración público-privada y la emprendeduría, ofrezca soluciones a los problemas y que luche contra la desigualdad entre barrios sin la verborrea y gesticulación del gobierno de Ada Colau".
Ese proyecto popular pasaría por "recuperar la mejor Barcelona cosmopolita", una ciudad que "una y no separe", en referencia al independentismo. Dirigiéndose a las "clases medias", Fernández Díaz ha abierto el curso político 2018/2019 prometiendo ser el "antídoto" al secesionismo si alcanza el gobierno municipal el próximo año. "El Ayuntamiento de Barcelona no es un casal independentista ni la casa del pueblo de Ada Colau", ha remachado.