El misterioso ‘sonido’ que conecta a Saturno y su luna Encélado

La conexión que existe entre Saturno y su luna Encélado no tiene nada que ver con la que nosotros conocemos con respecto a nuestro planeta y la Luna. En Saturno, existe un magnetismo muy intenso que conecta a Encélado con el campo gravitacional del cuerpo celeste. Según los científicos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, lo que se produce entre ambos es realmente “una interacción de ondas de plasma sorprendentemente poderosa y dinámica”.

Los datos que llegan ahora de la sonda Cassini, encargada de estudiar el planeta desde el 2004, muestran por primera vez como las ondas viajan en líneas de campo magnético, conectando Saturno con su luna. Estas líneas actúan como un circuito eléctrico entre ambos cuerpos, haciendo que la energía fluya de un lado al otro.

El sonido del magnetismo

La revelación de este nuevo dato ha sido posible gracias a El Radio and Plasma Wave Science (RPWS), un instrumento a bordo de la nave Cassini mediante el que se registraron unas ondas de plasma muy intensas que se propagan entre Saturno y Encélado, produciendo una especie de silbido muy siniestro que los investigadores han podido convertir en un archivo de audio para poder estudiarlo mejor.

Del mismo modo que un aparato de radio puede traducir las ondas electromagnéticas en sonido, ahora los investigadores han conseguido convertir las ondas de plasma de este campo magnético en un archivo de audio. Así lo explican desde la NASA: "Cassini detectó ondas electromagnéticas en el rango de frecuencia de audio, y ya en la Tierra, podemos amplificar y reproducir esas señales a través de un altavoz". De esta forma, los sonidos que conectan a Saturno con su luna han sido comprimidos en un audio de 16 minutos a 28,5 segundos que ha sorprendido a la comunidad científica y ahora también podemos escuchar nosotros:

Sonido registrado entre Saturno y Encélado por el Jet Propulsion Laboratory de la NASA / YOUTUBE

Esta grabación fue convertida por el equipo de RPWS en la Universidad de Iowa y dirigida por el físico y el investigador principal de RPWS, Bill Kurth, mostrando un increíble momento de conexión magnética entre grandes cuerpos del Universo como nunca antes se había visto.