Una familia se muda a una casa hecha con una impresora 3D
Los creadores de este establecimiento ven esta técnica como una gran apuesta en el futuro de la construcción
17 julio, 2018 18:31Una familia francesa ha protagonizado un hecho insólito: ser la primera del mundo en mudarse a una casa construida mediante una técnica de impresión en 3D. El acontecimiento ha ocurrido en la ciudad de Nantes (Francia) y los protagonistas de este particular e inusual evento se sienten “profundamente honrados de ser parte de este proyecto”, tal y como explica a la prensa, Nordine, el padre. El diseño de esta vivienda está preparado para albergar a cinco personas, contando con cuatro habitaciones y una extensión de 95 metros cuadrados. Entre las principales innovaciones, dentro de este prototipo se incorpora un sistema de controles digitales especializado para personas con discapacidad, así como una estructura curva de sus paredes para disminuir los efectos de las humedades.
Impresora 3D del proyecto / YOUTUBE
Este proyecto ha sido llevado a cabo por el concejo de Nantes, una asociación de vivienda, e investigadores de la Universidad de Nantes. Para ello se ha necesitado una inversión de más de 230.000 dólares y un equipo de arquitectos y diseñadores que ideó el modelo a seguir para efectuar la impresión. En concreto, la casa consiguió imprimirse en 54 horas, aunque se necesitaron cuatro meses para completarla con las ventanas, puertas y el techo. Según las estimaciones de los responsables del proyecto, gracias a este primer prototipo, la próxima vivienda construida con una impresora 3D podría efectuarse en tan solo 33 horas.
Vídeo subido por la Universidad de Nantes sobre el proceso de construcción / YOUTUBE
El futuro de la impresión 3D en la construcción
Los resultados del proyecto hacen pensar en un futuro prometedor para este sistema de construcción de alta tecnología. Así lo evidencia Francky Trichet, el líder del concejo de Nantes en asuntos de tecnología e innovación: “Durante 2.000 años no ha habido un cambio en el paradigma del proceso de construcción. Queríamos barrer con todo”. A esta conclusión se suman las estimaciones del líder del proyecto, Benoit Furet, quien augura un futuro en el que la tecnología 3D conseguirá reducir el coste de la construcción en un 25% para los próximos cinco años y en un 40% entre los próximos 10-15 años.