Todas las portadas de la revista 'Matador' publicadas hasta la fecha / YOLANDA CARDO

Todas las portadas de la revista 'Matador' publicadas hasta la fecha / YOLANDA CARDO

Artes

25 años de ‘Matador’, el eterno legado de un proyecto finito

La mítica revista, creada por el editor y periodista Alberto Anaut, celebra su cuarto de siglo con una muestra que reúne una selección de los autores más destacados que la han hecho posible

20 febrero, 2022 00:00

En 1995 nacía Matador, una revista única con una mirada innovadora sobre la cultura contemporánea. Un audaz proyecto con vocación de convertirse en un referente artístico y cultural. Un cuarto de siglo después de su lanzamiento, esta rara avis editorial, anual y de edición limitada, es objeto de culto y una codiciada presa de coleccionistas.

Son muchas las señas de identidad de esta sublime publicación. Un solo volumen al año titulado con cada una de las 28 letras de nuestro abecedario, desde la A hasta la Z, editados entre 1995 y 2023. La excelencia de sus páginas lleva el sello de relevantes figuras de la cultura nacional e internacional: Eduardo Chillida, Eduardo Arroyo, Bill Viola, Bob Dylan, Nelson Mandela, Juan María Arzak, José Antonio Marina, Rosa Regás, José Saramago, Jaume Plensa, Yves Saint-Laurent, Gloria Steinem, Sebastião Salgado... y así hasta cerca de 1.000 autores.

Diapositivas de trabajo del primer número de la revista / YOLANDA CARDO

Diapositivas de trabajo del primer número de la revista / YOLANDA CARDO

Por amor al arte

A falta de las dos últimas entregas es un buen momento para hacer balance de estos cinco lustros de trayectoria. Enmarcada en la 5ª edición del Madrid Design Festival, la exposición Matador 25 años. Viaje al corazón de una revista mítica” es un fascinante recorrido por los entresijos de esta excepcional aventura creativa. Para Anaut, la muestra “es un viaje que habla de la intensa relación de la revista con los creadores, con los artistas, con los escritores, con los pensadores que a lo largo de estos 25 años la han hecho posible”.

Durante más de dos décadas Matador ha explorado temáticas tan sugestivas como Iberia, el Mediterráneo, el caos, la utopía, el miedo, los sueños o la belleza de la mano de escritores, diseñadores, cineastas, filósofos, fotógrafos y creadores de primer orden. También, en ocasiones, los volúmenes han tenido nombre propio como Barceló, protagonista absoluto de la letra N o Ferrán Adrià de la Ñ justo el año que El Bulli cerró sus puertas. La ciudad de Barcelona copó las páginas de la letra M en las que Eduardo Mendoza escribió el Desiderátum; Félix de Azúa, Rodrigo Fresán y Fernando Amat firman otros textos y contó con la mirada de Francesc Català-Roca, Ferran Freixa y Txema Salvans para los dosieres visuales.

La Cubanía, uno de los trabajos de 'Matador A' / YOLANDA CARDO

La Cubanía, uno de los trabajos de 'Matador A' / YOLANDA CARDO

Cuadernos y bodegas de “autor”

Junto a la revista, cada año se publica un Cuaderno de Artista ejecutado con idéntico mimo y dedicación que su hermano mayor. Un monográfico en el que un determinado creador plasma su obra o crea un trabajo específico para la ocasión. Por ejemplo, junto al volumen del 25 aniversario, la letra W, en el que participaron Javier Marías, Javier Gomá, Manuel Vicent y Martin Scorsese, Miquel Barceló se encargó de este volumen extra con las imágenes de Le Grand Verre de terre, el impresionante lucernario que el pintor mallorquín realizó en 2016 para la Biblioteca Nacional de Francia y que él mismo borró poco tiempo después, tras finalizar la exposición.

El concepto que impregna Matador no se limita a sus páginas, la misma filosofía se aplica a su colección de vinos. Bodega Matador elabora un vino cada año con un autor y una bodega diferente. Juan Muñoz, Cristina Iglesias, Louise Bourgeois, Sean Scully y Roni Horn son algunos de los artistas que firman sus etiquetas.

Una de las salas de la exposición / YOLANDA CARDO

Una de las salas de la exposición / YOLANDA CARDO

Un diseño y formato únicos

El diseñador Fernando Gutiérrez, el otro padre fundador de la revista, fue durante 11 años el responsable de la identidad gráfica. El formato de 40x30 no ha cambiado, lo que sí lo hace son las fuentes tipográficas, que varían en cada entrega. El papel utilizado es de una extraordinaria calidad y cada número se imprime, normalmente, en ocho tintas y dos barnices, aunque, excepcionalmente, se pueden utilizar hasta una veintena de tintas como ocurrió con el Cuaderno de Artista de Sol LeWitt.

La exposición es una extraordinaria inmersión en el mundo del arte. Un diálogo entre el icónico anuario y los grandes creadores contemporáneos. Junto a las páginas de algunos reportajes, portadas o fotografías, se muestra una cuidada selección de obras originales: dibujos de Eduardo Chillida de los años 50; fotografías de Chema Madoz, Cristina García Rodero, Alberto García-Alix y Ramón Masats; diseños de Patricia Urquiola y Jaime Hayón; los planos que la arquitecta Zaha Hadid realizó para la revista; esculturas de Juan Muñiz; y el último lienzo que Miquel Barceló ha pintado para que su madre, Francisca Artigues, pueda seguir bordando a sus 95 años. De la última sala cuelga Periscope, un enorme cuadro de Luis Gordillo que ha inspirado una edición limitada y personalizable de relojes creada para la ocasión por la marca suiza Swatch.

Cada revista se imprime con una tipografía diferente / YOLANDA CARDO

Cada revista se imprime con una tipografía diferente / YOLANDA CARDO

Un sueño hecho realidad

Matador es un sueño hecho realidad, un proyecto que, según explica Alberto Anaut, “lo que quiere ser es un producto que hable al hombre contemporáneo desde la cultura”. Un singular fenómeno editorial, una oda a la belleza de la edición impresa que continúa seduciendo a intelectuales y curiosos, aún, en estos tiempos de inmersión digital.

La muestra se podrá ver hasta el próximo 13 de marzo en el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa en la madrileña plaza de Colón.