El hogar de nuestros sueños es posible

Una de las decisiones más importantes en la vida de cualquier persona, es la de adquirir una vivienda. En muchos casos, el mercado inmobiliario imposibilita de alguna manera el acceso al inmueble deseado o bien, las diferentes opciones que podemos encontrar en la manida oferta inmobiliaria, no satisfacen por completo nuestras necesidades o las condiciones para el acceso a la vivienda deseada, resultan inasumibles por las disparatadas sumas de dinero que estamos acostumbrados a ver en el caso de viviendas de diseño o buenas calidades. Es por ello que el mercado inmobiliario de viviendas personalizadas y personalizables han conseguido revolucionar las tendencias actuales sobre la compra de inmuebles de segunda mano.

Cambio de paradigma del mercado inmobiliario

¿Por qué comprar un inmueble de segunda mano, si puedo comprarlo nuevo y personalizado? Esta sin duda es una de las preguntas que debemos hacernos antes de hacer cualquier gestión en busca del inmueble deseado. En el caso de las casas de diseño industrializadas, las posibilidades son infinitas, en tanto que para las casas de construcción tradicional, cada vez, resultan con mayores inconvenientes que ventajas por lo que la decisión en cuanto a las cuestiones más importantes como son: habitabilidad, diseño, calidades y terminaciones, precio y un sin fin más de ventajas con respecto de las casas habituales. 

Si tienes entre tus inquietudes se encuentran las de vivir en un espacio perfectamente acondicionado para tus gustos y necesidades, encontramos esta opción como una de las más convenientes. 

Viviendas industrializadas, la solución para los más exigentes

Las viviendas industrializadas, vienen siendo las nuevas generaciones de casas concebidas para las personas más exigentes. Este tipo de viviendas gozan de calidad premium tanto en su construcción como en sus acabados e instalaciones. Con este tipo de construcciones, en absoluto tendremos que renunciar a los más sofisticados diseños exteriores. De entre sus ventajas, podremos tener la tranquilidad de un plazo de entrega más que asequible de 5 meses y cerrado, gracias al sistema modular. Ventajas como la del precio también cerrado al terminar la obra, son otra de las partes que le confieren valor añadido y la tranquilidad que esto representa para cualquiera de nosotros.

Podremos determinar la altura libre de nuestra vivienda, dobles alturas, habitaciones de más de 50 m² completamente diáfanas o cualquier otro acabado con el que hayamos soñado, ahora es posible con este tipo de soluciones constructivas. 

Otro de los puntos fuertes, el interiorismo

Una vez tengamos confeccionado el exterior de la casa de nuestros sueños, no podemos descuidar una de las partes que más satisfacciones reportan al entrar en casa; el interiorismo. La forma de poder disfrutar de todos los detalles, previamente diseñados con detenimiento según nuestras demandas o preferencias, harán de nuestra nueva residencia el lugar más especial del mundo.

Todo está pensado para el disfrute

Como no podía ser de otra manera, existe la posibilidad de financiarla a través de un crédito autopromotor en el caso de necesitar financiación, igual que para cualquier otro inmueble. Este tipo de préstamos, van dirigidos a particulares que deseen construir su propia casa, para optar a este tipo de créditos, disponibles en todas las entidades bancarias, tan solo deberás reunir una serie de requisitos mínimos.

El préstamo autopromotor va dirigido a particulares para la construcción de su propia casa. De forma general, en todas las entidades bancarias establecen el cumplimiento de una serie de requisitos previos a la concesión de este tipo de créditos: disponer de la parcela en propiedad sobre la que se construirá la vivienda, el proyecto para la futura vivienda esté firmado por un arquitecto estando visado por el Colegio de Arquitectos correspondiente y haberse obtenido la licencia de obras en el Ayuntamiento donde se ubica la parcela sobre la que se construirá la vivienda.

En función de nuestra capacidad económica, las condiciones a las que podemos acogernos a la hora de negociar con la entidad financiera pueden llegar a ser bastante ventajosas como la de que se nos conceda un importe del 85% con una duración de hasta 30 años.

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