Los restos romanos que puedes encontrar en Barcelona

Barcino es el nombre que recibía Barcelona en la época de los romanos, pues este imperio estuvo presente en esta región desde el siglo I antes de Cristo hasta los inicios de la Edad Media. Y es que precisamente, aún hay restos que permanecen visibles para conocer el legado de aquella civilización.

Para conocer este legado, hemos realizado una selección de los restos y ruinas que aún se pueden hallar y visitar en Barcelona.

Barcino

Los restos de esta antigua ciudad se pueden encontrar en lugares como el Museo de Historia de Barcelona, (MUHBA). En su subsuelo se puede pasear por las calles y por edificios romanos de la época.

Por otro lado, en el Centro Cívico Pati Llimona, por ejemplo están los restos de las termas portuarias así como la puerta de Mar que era la que daba al oceáno y por la que los mercaderes entraban al llegar en sus embarcaciones.

Termas romanas de Sant Boi de Llobregat

En el municipio barcelonés de Sant Boi de Llobregat se pueden visitar estas milenarias termas que eran de uso privado y que contaban con dos zonas bien diferenciadas: la palestra, área destinada al ejercicio público y los baños de agua fría y caliente.

Y son de las termas romanas mejor conservadas de toda Europa.

Asentamiento de Mons Observans

Entre Montmeló y Montornés del Vallès se encuentra este asentamiento militar romano fue construido a finales del siglo II antes de Cristo y se halla en una colina. Desde él gestionarían el territorio colindante.

Estaba estructurado en tres partes, cuyos restos aún visibles se pueden explorar a día de hoy, y contaba con un muro protector.

La Fornaca

Estos hornos romanos en Vilassar de Dalt son un taller de alfarería romana que se conserva en un buen estado y permiten observar a día de hoy cómo era la zona en la que trabajaban hace miles de años.

Un total de tres hornos conforman este área romana y el primero de ellos conserva la cámara de combustión entera y buena parte de los arcos de la cámara de cocción desde que fue documentado en 1981.

Los restos de La Fornaca / AYUNTAMIENTO DE VILASSAR DE DALT

Yacimiento arqueológico Cella Vinaria en Teià

En el municipio de Teià, en la comarca del Maresme, se puede encontrar un yacimiento arqueológico que corresponde a unas antiguas bodegas en las que se producía vino en la época de los romanos. Unas ruinas que han sido parcialmente reconstruidas y que se han conservado para que se mantengan en buen estado.

En este yacimiento había un total de 6 prensas, dos de ellas han sido reconstruidas, así como había cisternas, torculariums (almazara) y calcatorium (la zona donde se pisan las uvas), así como campos de dolium para almacenar el vino, tres hornos para producir ánforas y depósitos. También había una habitación y una necrópolis. Incluso, a día de hoy hay una viña experimental con una superficie de 492 metros cuadrados en la que se investigan las variedades y formas de hacer vino de los romanos.

Termas de Caldes de Montbui

Declaradas como Bien Cultural de Interés Nacional, estas ruinas romanas que se encuentran en Caldes de Montbui, municipio que pertenece a la comarca barcelonesa de Vallés Oriental, formaban parte de un conjunto termal mucho mayor y tenían una función medicinal. De aquel legado solo queda una piscina que data del siglo 1 antes de Cristo y que está rodeada por unas galerías cubiertas con bóvedas de medio punto.

Esta tradición de contar con termas en la zona fue la que provocó que Caldes de Montbui tuviera una importante tradición a este respecto y que se ha convertido en una villa termal de referencia en Cataluña y en toda la Península.

Ciudad romana de Baetulo

En el centro histórico de la ciudad de Badalona, si se mira lo que hay en el subsuelo, se pueden encontrar los restos de Baetulo, la que fuera una antigua ciudad romana.

De esta ciudad de Baetulo se han encontrado la muralla reforzada que rodeaba la zona colonial, un edificio termal, una domus (casa rica romana) llena de mosaicos en sus habitaciones, un teatro o los restos que hay en la plaza de la constitución. A día de hoy es posible visitarla en jornadas de puertas abiertas. Y cada año, en Badalona, el último fin de semana del mes de abril se celebra el Magna Celebratio, un festival romano que llena la ciudad de escenas, oficios y actividades que buscan divulgar este legado y en la que no faltan visitas a esta ciudad romana.