Así se hace el bacalao con sanfaina: una receta de las abuelas catalanas, rápida y rica en vitaminas

Las recetas de las abuelas catalanas son una verdadera joya de la gastronomía, un legado que se ha transmitido de generación en generación y que conserva la esencia de la cocina tradicional catalana. Estas recetas no solo se caracterizan por su sabor, sino también por su sencillez y por la utilización de productos frescos y de temporada, que muchas veces provienen de huertos familiares o de pequeños mercados locales. En ellas, los ingredientes básicos como el aceite de oliva, el ajo, el tomate, las hierbas aromáticas, los pescados y las carnes se combinan de manera magistral para crear platos llenos de sabor y calidez. Entre los mejores productos que tenemos destaca el bacalao, en el que cuál focalizaremos toda nuestra atención en el siguiente artículo.

El bacalao: rico pescado blanco

El bacalao es un pescado blando de carne muy magra, delicioso y, altamente, recomendable en todo tipo de dietas saludables. Su valor nutricional y sus numerosas propiedades lo convierten en un alimento único que, además, puedes saborear en multitud de recetas.

Por ejemplo, el bacalao salado tiene una cantidad elevadísima de sal, aunque se puede reducir a la mitad si se pone a remojo. Por este motivo, las personas que tienen hipertensión arterial o alteraciones en la retención de líquidos es mejor que elijan el bacalao fresco; sin embargo, si eligen el salado, el proceso de desalación debe hacerse exhaustivamente.

Receta bacalao con sanfaina

A continuación te proponemos una sencilla receta de la abuela: bacalao con sanfaina. Para ello, primero obtén los siguientes ingredientes:

• 800gr. de bacalao desalado.
• 30gr. de harina de trigo.
• 1 cebolla.
• 1 diente de ajo.

• 1 pimiento rojo.
• 1 pimiento verde italiano.
• 1 calabacín.
• 1 berenjena.

• 6 tomates en rama.
• 100 ml de tomate concentrado.
• 100 ml vino blanco.
• Pimienta negra molida.

• Sal.
• Perejil o tomillo fresco. 
• Aceite de oliva virgen extra.

Si usamos bacalao salado, habrá que empezar desalándolo al menos 48 horas antes de preparar esta receta. Una vez listo, has de cortar en piezas de ración o usar, directamente, 4 lomos de unos 200 g cada uno. 

Pelar la cebolla y el diente de ajo. Lavar y secar el resto de verduras. Cortar en cubos la cebolla y picar el diente de ajo y cortar el resto, sin pelar, en cubos de unos 2-3 cm, desechando las semillas de los pimientos. Dorar a fuego medio-alto la berenjena en una sartén antiadherente sin añadir nada más, hasta que coja color (no es un paso necesario, pero sí recomendable). 

Después, calentar un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén alta o cazuela ancha y añadir la cebolla. Salar, saltear un par de minutos, añadir el ajo y dejar pochar a fuego suave, para que se liberen sus azúcares de forma natural. Cuando la cebolla empiece a transparentar, incorporar los pimientos y cocinar el conjunto unos 10 minutos.

Añadir el calabacín, cocinar 1 minuto y echar también la berenjena. Salpimentar, dar unas vueltas y regar con el vino. Cuando se evapore el alcohol, agregar el tomate rallado o pelado y troceado o usar el tomate en conserva. Añadir también el concentrado de tomate, remover y dar otro ligero punto de sal. Bajar el fuego, tapar y dejar cocer unos 35-40 minutos, removiendo de vez en cuando.

Finalmente, secar el bacalao muy bien con papel de cocina y enharinar ligeramente. Dorar, por ambos lados lo justo, para que se marque, pero sin cocinarlo del todo. Retirar y añadir a la cazuela las verduras cuando estén ya en su punto. Tapar y dejar cocinar unos 5 minutos, hasta que el bacalao se haya cocinado del todo y se separe fácilmente en lascas. Servir con perejil o tomillo.

Propiedades del bacalao

Estas son algunas de las propiedades nutricionales que tiene el bacalao:

Grasas saludables: al tener carne magra tiene nutrientes muy importantes y escasos en otros alimentos: la vitamina D, selenio y omega 3, los cuales favorecen la integridad de las células, la protección contra agentes oxidativos, el mantenimiento de la salud ósea y el control del colesterol.

Vitaminas: el bacalao es rico en vitaminas del grupo B, principalmente B1, B2, B6 y B9. Las cuales ayudan al buen funcionamiento de los órganos, a descomponer correctamente las grasas, producir glóbulos rojos para oxigenar el cuerpo y a producir el material genético durante el periodo de gestación.

Minerales: el bacalao también contiene fósforo y potasio, ambos necesarios para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y el organismo en general.

Sodio: es rico en sodio, necesario para el control de la presión arterial y el volumen sanguíneo. Así como para que los músculos y los nervios funcionen adecuadamente. Sin embargo, para las personas que padecen hipertensión es preferible consumir la versión del bacalao fresco, es decir, desalado.