Lluís Salvadó
Las polémicas palabras de Lluís Salvadó sobre sus criterios de selección (anatómicos) de personal parecen caídos en el olvido. Desde que está al frente del Puerto de Barcelona, muestra un perfil mucho más discreto y pragmático. Y lo cierto es que los números le dan la razón: por mucho que la institución se haya beneficiado de conflictos en otros lugares, también hay que saber gestionarlo.
Salvadó no se ha dejado arrastrar por la oleada de turismofobia que va ganando terreno a pasos agigantados en la capital catalana, apostando fuerte por unos cruceros que están en el punto de mira de muchos, pero sabe que el negocio, en estos tiempos, no puede ser a cualquier precio.
De este modo, el objetivo del Puerto es captar cruceros premium, que son los generadores de un alto valor añadido en la ciudad, en sus palabras. Así, este plan que ha esbozado en plena temporada turística, sabe que debe aplicarlo cuanto antes.