Gerard Piqué
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Gerard Piqué se encuentra en el foco del caso Brodie que investiga a Luis Rubiales. La titular del juzgado de instrucción número 4 de Majadahonda, Delia Rodríguez, se centra en el posible cobro de comisiones en favor del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como máximo representante del deporte rey en el país, procedentes del exfutbolista.
La amistad entre el que fuera el 3 del Barça más exitoso de la historia con el autor del beso sin consentimiento a la jugadora de la selección en el pasado Mundial viene de lejos. El momento cumbre, cuando ambos pactaron la modificación del formato de la Supercopa de España y se la llevaron a Arabia Saudí.
Ahora, el amigo de Piqué (así le llamó el mismo Rubiales en uno de los audios filtrados) está imputado por supuestos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Uno de los objetivos que ocupa a la jueza consiste en averiguar si Rubiales recibió alguna comisión procedente de las empresas de Piqué. Para ello, la magistrada ha ordenado investigar un centenar de cuentas bancarias del exfutbolista del Barça y un total de 27 sociedades que, directa o indirectamente, están a su nombre.
La incursión de Piqué en el mundo empresarial ha sido meteórica y tiene su origen cuando aún pisaba el césped. A raíz del escándalo de la Supercopa, se apresuró a negar ningún conflicto de intereses, y ahora guarda silencio. Y es que la situación está a poco de girársele en contra si la jueza encuentra el pago de comisiones al expresidente de la RFEF mediante alguna de sus múltiples empresas que aparecen en el sumario del caso.