Maite Fons
Los Servicios Territoriales de la conselleria de Educación en el Vallès Occidental, dirigidos por Maite Fons, han permitido la deriva de la escuela Andreu Castells de Sabadell. Tanto es así que el desaguisado que se vive en el seno de la comunidad educativa del centro ha obligado a su oficina a intervenir, eso sí, siempre desde la reacción.
No será porque no estaban avisados. Las familias enfrentadas al equipo directivo, al que acusan de bajo nivel educativo, despotismo y menosprecio, ya habían elevado sus quejas al Departamento, exigiendo su cese incluso antes de que las responsables se cogieran la baja en bloque.
Por si fuera poco, este diario ha podido saber que hay precedentes. La jefa de estudios de esta escuela ya provocó un escándalo en el Marta Mata de Barberà del Vallès, con historias prácticamente calcadas. En esa ocasión, por allá en el 2013, la asociación de familias también acudió a la conselleria, con una recogida de firmas por su dimisión, cuando entonces ejercía las funciones de directora.
Fons y su equipo no ha concedido el deseo a los padres y madres del Andreu Castells de garantizar que el equipo directivo no vuelva a sus puestos de trabajo al término de sus bajas. Tampoco puede, ya que los protocolos obligan a esperar al informe de Inspección y a recoger las versiones de las afectadas antes de decidir siquiera abrir o no un expediente. Pero las familias amenazan con enquistar las protestas a las puertas del centro, en un gran problema que se podría haber evitado en el seno de la escuela catalana, cuestionada por los resultados PISA.