Ana Losada
Ana Losada ha esperado al término de la misión europea destinada a examinar la inmersión lingüística en Cataluña para alzar la voz. Y lo ha hecho después de que la entidad que preside, Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), se haya anotado un mérito más que notable: retratar, a ojos de las instituciones comunitarias, la injusticia que supone la exclusión del castellano como lengua también vehicular en el sistema educativo público de la Generalitat, y el autoritarismo y malos modos de sus dirigentes cuando se cuestiona su inmersión lingüística monolingüe y obligatoria en catalán. Una "hostilidad" del nacionalismo que los eurodiputados también han podido constatar de primera mano durante su visita a Barcelona.
AEB ha esperado para no contribuir al ruido partidista generado por el secesionismo catalán desde los múltiples brazos de la Generalitat y los partidos y entidades nacionalistas, obsesionados con tapar sus vergüenzas bajo el mantra de que la "escuela catalana es un modelo de éxito". Otro falso mito que el informe PISA de 2022 ha desmontado de forma demoledora, evidenciando que es justo lo contrario: un estrepitoso fracaso.