Joan Ignasi Elena
En el cambalache de nombramientos de nuevos consejeros y secretarios generales del Govern se ha colado el nombre de Tamara Garcia, que a partir de ahora será la número dos del Departamento de Interior. La designación tiene su miga, porque Garcia está llamada a poner paz en una consejería marcada por las pugnas en la cúpula de Mossos. El consejero de Interior ha intentado colar esa sutil, pero importantísima reestructuración, casi por la puerta de atrás. Pero hace bien en avanzar en la paridad prometida e insuflar aire fresco en su negociado.