Margarita Arboix
La Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha sido testigo una vez más de un boicot violento contra un acto constitucionalista. Ya son innumerables las ocasiones en las que se han producido ataques similares, siempre con la total impunidad de los independentistas radicales. Como es habitual, el equipo de gobierno del centro se ha limitado a emitir un tibio comunicado en el que “rechaza la situación de tensión” vivida en el campus. La dejadez de funciones de la rectora de la UAB, Margarita Arboix, clama al cielo. Una anomalía que se demuestra no solo con la pasividad ante el acoso sistemático que sufren los constitucionalistas, sino con la complicidad activa del rectorado con el procés independentista, como han advertido los tribunales y la Junta Electoral.