Comín y Candini entierran el hacha de guerra
El consejero de Salud, Toni Comín, y la diputada de CDC Montserrat Candini han firmado la paz. Los dos electos, que pertenecen al mismo grupo pero a partidos distintos, CDC y ERC, han cruzado elogios en la comisión de Salud celebrada en el Parlamento catalán el jueves.
El cortés intercambio entre los dos políticos, que comparten bancada en Junts pel Sí, llega tras un bronco capítulo en el que discreparon sobre el plan de desprivatizaciones de la Consejería. La hoja de ruta prevé echar de la red pública Siscat a la Clínica del Vallés, Hospital General de Cataluña (HGC) y el Hospital Sagrat Cor de Barcelona.
Candini cargó contra el conseller el 13 de octubre, acusándole de estar "más preocupado por contentar a la izquierda que al paciente" con su plan de publificaciones. El jueves, la electa ha dado marcha atrás, ha tendido una rama de olivo a Comín y se ha ofrecido "a estar a su lado en todo lo que precise para la mejora de la atención al paciente".
"Mis palabras --ha continuado Candini-- se referían a un contexto general, no a la actuación del consejero, en el que tengo absoluta confianza".
El consejero de Salud, que pidió por dos veces desautorizar a Candini en público --sin éxito-- ha agradecido el jueves la "rectificación".