El FC Barcelona ha dado con la tecla al elegir a Hansi Flick como relevo de Xavi Hernández. El técnico alemán sigue una política continuista con la confianza en la Masía. Es más, el técnico germano se ha empeñado en sacar de la cantera al sucesor natural de Sergio Busquets. Marc Casadó y Marc Bernal ya han presentado sus credenciales y han copado titulares que atestiguan su brillante porvenir. La gira de amistosos por Estados Unidos ha servido de escaparate a las jóvenes promesas azulgranas.
Otros como Quim Junyent han gozado de participaciones destacadas más alejados de los focos. El canterano del Barça no ha empezado ningún partido de titular, pero ha contado con minutos de peso en los tres compromisos ante Manchester City, Real Madrid y AC Milan. Este mediocentro de 17 años ha entrado como revulsivo justo empezar la segunda mitad en los tres choques de pretemporada.
Falso extremo izquierdo
Este mediocentro con dotes de interior ha actuado de falso extremo izquierdo a las órdenes de Flick. Con 1,71 m de altura, Junyent es un centrocampista eléctrico que imprime velocidad al juego. Un pelotero moldeado en la Ciutat Esportiva Joan Gamper cuyos destellos evocan el recuerdo de Andrés Iniesta en la cabeza de los más nostálgicos.
En el último duelo contra el Milan (2-2), el jugador de Balsareny ha desempeñado con creces su papel en sustitución de Ilkay Gundogan. El fallo del segundo penalti de la tanda decisiva ha quedado en anécdota. Más aún con el salto de calidad. Durante el curso 23-24, Junyent ni siquiera tuvo minutos en el filial de Rafa Márquez.
Quinta de oro
Quim Junyent pertenece a la generación de oro de 2007, aquella que copó la convocatoria de España para el Mundial sub-17 de Indonesia en noviembre de 2023. No solo eso, sino que también disputó los 5 partidos hasta la eliminación en cuartos de titular, anotó dos goles y dio una asistencia. Mientras Lamine Yamal, Pau Cubarsí y Héctor Fort tiraban abajo la puerta del primer equipo, el mediocentro se quedó rezagado momentáneamente.
Sin lugar a dudas, el periplo norteamericano de pretemporada y el cambio de entrenador en el banquillo han sentado como agua de mayo a Junyent. La competencia en la medular es cara, pero el canterano de 17 años se ha reenganchado al tren del éxito en su segundo año de juvenil.
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