Los próximos meses van a ser decisivos para el FC Barcelona. Son varias las carpetas que se empiezan a acumular encima de la mesa del club presidido por Joan Laporta, por lo que decidió convocar a una reunión de la junta directiva para trazar una hoja de ruta con respecto a tres temas que se consideran importantes. Cada uno corresponde a un área diferente, pero cuentan con el mismo denominador común: el dinero.
En este sentido, el encuentro de los altos mandos del Barça tuvo como eje central analizar y resolver la crítica situación con Nike, después de que el pasado martes se diera una reunión liderada por Laporta y Rafa Yuste --vicepresidente del área deportiva-- con una delegación de la empresa norteamericana. El objetivo fue hablar acerca de la deteriorada relación de ambas partes, sobre todo por las exigencias de la entidad culé, que considera que puede tener unas mejores condiciones contractuales de parte de unos los principales sponsors del club.
La camiseta del FC Barcelona, en una de las tiendas oficiales del club
Dicho encuentro no habría dejado conclusiones positivas, debido al poco interés de Nike en escuchar las quejas del FC Barcelona sobre el acuerdo. Incluso, desde TV3 aseguran que la relación hasta a punto de romperse por completo. Esa situación obliga a la junta a tomar una decisión clave en su futuro: mantener el actual pacto o buscar una empresa que ocupe ese lugar. Por ahora, Puma sigue como una opción tentativa al ofrecer hasta 20-30 millones por encima de lo que paga la compañía estadounidense.
La renovación de Alexia
Otro de los temas que se abordaron en la reunión de la directiva azulgrana es el futuro de Alexia Putellas. La estrella del Barça Femenino finaliza su contrato el próximo 30 de junio, pero hasta ahora no han habido avances en las negociaciones. La intención de las dos partes es retomar ese asunto tan importante en el mes de marzo, cuando la atacante ya reciba el alta médica para jugar con el equipo de Giráldez.
Como ya hemos informado en Culemanía, la futbolista ya ha recibido la oferta de renovación por dos años de Marc Vivés, sucesor de Zubizarreta en la dirección deportiva. La pelota está en el tejado de la jugadora, con pretensiones de elevar su ficha al millón de euros anual. Pero la cúpula culé no tiene intención de cambiar dicha propuesta, por lo que todo depende de la doble ganadora del Balón de Oro.
Es el mes de marzo precisamente el momento clave en el que se va a conocer el paso de Alexia Putellas. Desde el Barça quieren sellar su continuidad para mantener el bloque competitivo del conjunto azulgrana, pero siempre bajo los límites económicos que hay en las secciones. La otra opción de la atacante es dar el salto a Estados Unidos, donde podría satisfacer sus exigencias financieras.
La mudanza al Palau Sant Jordi
Por último, el encuentro de los altos mandos del FC Barcelona también sirvió para hablar de la posibilidad de jugar en el Palau Sant Jordi. Es un escenario que ha crecido en las últimas horas tras conocerse una encuesta que recibieron los socios y socias acerca para conocer su predisposición a subir hasta el recinto de espectáculos, después de ponerse en marcha las negociaciones con el Ayuntamiento de Barcelona.
Se trata de un plan que interesa a la directiva por el impulso económico. Hay que recordar que el aforo del Palau Blaugrana solo da cabida a 7.585 espectadores, mientras que las instalaciones en la montaña mágica alojan 17,960 localidades. No solo se piensa en el beneficio de los partidos que pueda disputar el Barça de basket, sino también por la disposición de celebrar la Final Four de la Euroliga en dicho recinto, teniendo en cuenta que cumple con los requisitos para ello.
El Palau Sant Jordi, posible nuevo feudo del Barça de basket
Esa diferencia tan abismal puede suponer un punto clave que permitiría a la sección de baloncesto recaudar una mayor suma de dinero, aunque existen dudas por la respuesta de la afición en forma de asistencia. De no cumplirse con una estimación favorable, el Palau Sant Jordi tendría un ambiente menos intimidante que en el actual pabellón o incluso darse el escenario de que la afición rival pueda hacerse con las instalaciones, tal y como sucedió con el Eintracht de Frankfurt en el Camp Nou durante la Europa League. Aunque el factor financiero puede terminar inclinando la balanza.