Joan Laporta, presidente del Barça, busca la fórmula para activar una nueva renovación de la plantilla barcelonista. El curso, probablemente, terminará con suspenso, sin un título, y los deseos del máximo dirigente chocan con la realidad económica del club, con una deuda superior a los 1.200 millones de euros y el límite salarial excedido. A cuatro meses para que acabe la temporada, Laporta necesita una venta sonada para ilusionarse, después, con algún fichaje importante.
El Barça iniciará un nuevo ciclo a partir del 1 de julio. Con el nuevo entrenador. Hansi Flick es el gran favorito para relevar a Xavi Hernández, pero también gustan mucho Roberto de Zerbi, Mikel Arteta y Thomas Tuchel. Laporta sabe que su decisión marcará el futuro a corto plazo del club.
Casos pendientes
Fichado el nuevo técnico, al Barça le espera otro verano movido y caliente. Más allá de resolver algunos asuntos pendientes como las cesiones de Lenglet, Dest y Ansu Fati, entre otros, el club deberá rebajar su masa salarial y cerrar el curso con números verdes. De momento, las cuentas no cuadran y tanto Laporta como Deco trabajan en una venta importante antes del 30 de junio.
En el Barça ya no hay jugadores intransferibles. Ni tan siquiera Pedri, Frenkie de Jong o Ronald Araujo. Ambos serían vendidos si el club recibe una oferta superior a los 80 millones de euros. Su salida tendría un impacto deportivo negativo, pero muy positivo para las cuentas de la entidad. Más asumibles para el futuro técnico serían las ventas de futbolistas como Koundé, Christensen o Raphinha.
El futuro de Lewandowski
Robert Lewandowski, el fichaje estrella de hace dos años en la búsqueda de un futbolista global que relevara a Leo Messi, también podría salir traspasado. El Barça vendería al delantero polaco si recibe una buena oferta de Arabia Saudí, como el pasado verano, porque la ficha del jugador será de 32 millones de euros, la próxima temporada.
El Barça también contempla la salida de Marcos Alonso, que acaba contrato el próximo 30 de junio y cobra nueve millones de euros anuales. Su sustituto podría ser el joven Álex Valle, cedido esta temporada al Levante.
La política deportiva
"El futuro del Barça pasa por ascender a futbolistas de la cantera y ser muy selectivo con los fichajes", asegura una fuente del club, quien asegura que el Barcelona "es víctima de la mala gestión de la anterior junta directiva".
Deco, el director deportivo del Barça, prioriza ahora el fichaje de un mediocentro de primer nivel. Al ejecutivo brasileño le gusta mucho Amadou Onana, por quien el Everton pide 46 millones de euros. En la agenda de Deco también está Joshua Kimmich, a quien ya quiso fichar Xavi Hernández y que podría llegar con Hansi Flick.
La nueva fórmula
Laporta, sin embargo, ambiciona un fichaje mucho más sonado. De primer nivel. De un futbolista muy mediático. El problema es que no dispone de muchos recursos.
El Barça se juega mucho en los próximos meses. La gran obsesión de Laporta pasa por lograr nuevos ingresos. A corto plazo, el futuro pasa por los jóvenes con más talentos de la cantera. También habrá algún fichaje de la llamada "clase media", pero el gran reto de Laporta pasa por lograr un fichaje "de campanillas". Un jugador del nivel de Haaland o Mbappé, quien salvo sorpresa fichará por el Real Madrid.
"La fórmula de los Pavones y los Zidanes sería muy válida en el Barça, que tiene el mejor escuela de fútbol", sentencia una fuente próxima a Laporta, recordando la célebre frase de Florentino Pérez en su primera etapa como presidente del Real Madrid. Ahora, dos décadas después, el Barça debe reinventarse busca una estrella global para atraer nuevos patrocinadores.