Jordi Alba es un grande. Uno de los mejores futbolistas que han pasado por el FC Barcelona en la última década. Posiblemente, el mejor lateral izquierdo de la historia del club. Acreedor de 18 títulos conquistados a lo largo de 459 partidos. Se despide tras 18 años, como su dorsal, siete de ellos en el fútbol formativo del Barça y 11 en el primer equipo.
Polémico y discutido en muchas ocasiones, siembra unanimidad entre los suyos cuando lo describen como "todo corazón" o como dijo Xavi Hernández: "Un corazón con patas". Sus risas, bromas e imperturbable sonrisa, generador incansable de buen ambiente en el vestuario, son la mejor noticia que ha tenido el Barça este jueves 1 de junio. También es la peor de algún modo, porque se va, y deja paso a las nuevas generaciones, en busca de nuevos liderazgos tanto dentro como fuera del campo.
Entre 'vinagre' y 'folleti'
El folleti de L'Hospitalet, como reconoció que le llaman su amigo Thiago Alcántara por vídeo, también apodado vinagre en ocasiones por su carácter ácido y crítico, estuvo acompañado en el acto, presentado por el humorista José Corbacho, por muchas personalidades vinculadas al Barça. Todos coincidieron en resaltar su formidable calidad en banda derecha y su extraordinario sentido del humor.
Alba hizo gala de su carácter "vinagre" en varios momentos de la ceremonia. Lanzó pullitas a Gerard Piqué por no ir más a menudo a comer con él, a Busquets por decir en su despedida las palabras bonitas que nunca le dice en el día a día, a Lewandowski porque "es el que menos corre", a Corbacho por dar más protagonismo a su hermano que a él, a Ter Stegen "porque hace cosas más raras...", a Koundé por sus rencillas pasadas en los Barça-Sevilla o a Edu Pons, por hacerlos correr en los entrenamientos.
Momento lágrimas
Precisamente, antes de esta primera pullita a Pons, Alba se había emocionado. En su discurso de despedida, que recitó ante todos, tuvo que parar de leer en diversas ocasiones porque se le escapaban las lágrimas. Especialmente, cuando se acordó de su abuelo Paco: "Nunca me quitaré la esquinita de que no me viese jugar en Primera, ni en el Barcelona, por eso le quiero dedicar a él toda mi carrera".
Alba protagonizó un acto de despedida exitoso: fue muy emotivo y divertido. Similar al de su buen amigo Busquets, presentado por el cómico Dani Martínez, justo el día antes. Ha funcionado tanto la fórmula que Laporta tuvo que pedir a los demás jugadores que no se retiren todavía. Incluido a Sergi Roberto, con quien Corbacho hizo broma al soltarle que ya está decidido su presentador para cuando se retire: Andreu Buenafuente. Ambos son de Reus.
Festival del humor
También funcionaron las contínuas bromas de Jordi Alba, muy risueño, como sus traviesos hijos, que no dejaron hablar tranquila a su esposa, Romarey Ventura. Sobre ella, Alba reconoció que le ha enseñado a vestir y se hecho algunas flores gratuitas a sí mismo: "Cada vez estoy mejor, antes vestía fatal, no sabía vestir, me ha enseñado mucho mi mujer... ahora estoy espectacular".
Para terminar, llegó otro momento emotivo. Primero Xavi Hernández, tuvo unas grandísimas palabras de elogio hacia Alba, al que dijo en diversas ocasiones que "le quiero mucho", como hizo el propio Leo Messi, posiblemente el mejor socio que ha tenido el lateral en su carrera deportiva. Xavi parecía sentirse culpable por los pocos minutos que le ha dado este año y quiso reforzar mucho su imagen con un discurso exquisito, que provocó el abrazo instantáneo con Alba. Terminaron haciendo broma sobre la falta de minutos y le restaron importancia, sobre todo el damnificado protagonista.
Xavi emotivo; Laporta del todo emocionado
Luego le llegó el turno a Laporta, que echó un capote a su entrenador al asegurar conocer las dificultades que había tenido Xavi para lidiar con la situación deportiva de sus amigos, especialmente Alba y Piqué. Posteriormente, el presidente rompió a llorar, emocionado, al recordar la renuncia del lateral a una elevada suma de dinero: "Quiero agradecer públicamente a Jordi Alba que se marcha renunciado a una parte importante de su ficha... esto demuestra su gran barcelonismo". Se le escaparon algunas lágrimas a un presidente que cada vez tiene más facilidad para llorar y al poco terminó el acto con un foto de equipo.
Todo esto ocurrió el mismo día que se habían sucedido numerosas noticias no demasiado positivas para los intereses del Barça. Por ejemplo, la dimisión de Jordi Llauradó de la junta directiva del club. La noticia quedó eclipsada por el adiós de Alba y por su dimisión, unos meses antes, como máximo responsable del Espai Barça. Entonces, Llauradó decisió seguir como directivo. Hasta hoy.
Llauradó, Negreira y otras turbulencias
Tampoco fueron optimistas las nuevas sobre el caso Negreira. Por un lado, el ex vicepresidente primero de los árbitros ha roto el silencio para catalogar de "cínico" al Barça por personarse como acusación particular en la misma causa donde figura como investigado.
Por el otro, se filtró una supuesta decisión de los inspectores de la UEFA para sancionar al Barça por los pagos a Negreira sin Champions. A priori, las informaciones señalaban que el club se quedaría fuera de la competición continental este mismo año. Posteriormente, Culemanía pudo averiguar que de momento no hay ningún informe definitivo y que lo más probable es que la sanción, en caso de producirse, llegue más adelante, cuando ya exista alguna resolución judicial.
Más despidos y plan de viabilidad
Tampoco es buena la última nueva sobre la ola de despidos en el Barça. Tras anunciarse el cierre de Barça TV hace algunas semanas, precedido de los despidos a varios miembros del departamento de comunicación, ahora le ha llegado el turno al departamento de seguridad del club: Lluís Venteo y su segundo, Carles Viñas, que estaban ambos de baja, han sido despedidos. Además de ellos, otros 12 empleados del club se van a la calle en esta nueva fase de recortes.
Por último, como novedad más positiva derivada de estos recortes, Culemanía ha podido saber que la Liga planea dar una respuesta al Barça sobre su plan de viabilidad y tesorería a dos años vista durante la semana que viene. Presuntamente, el martes. El club confía en que la respuesta será positiva y podrán empezar a inscribir tanto a los renovados, como a los nuevos fichajes. Y, entre ellos, puede estar Messi.