Ousmane Dembelé ha olvidado su pasado barcelonista por completo. El mosquito celebró pletórico su gol al FC Barcelona en la ida de los cuartos de final de la Champions League. Tras meter su disparo entre los tres palos, a pesar de los intentos de bloqueo de los defensores, Dembouz salió disparado en carrera con los brazos abiertos y festejó con rabia el gol del empate (1-1). Una vez regresado a su Francia natal, donde percibe un sueldo cuantioso, los problemas físicos del extremo galo han desaparecido completamente. El canterano del Rennes sucumbió ante la propuesta económica parisina, de 20 millones
¿Por qué los culés estallaron de furia tras el festejo del exjugador azulgrana? En primer lugar, porque el barcelonismo tuvo que esperar prácticamente seis años, pacientemente, para presenciar la mejor versión de Dembelé. En concreto, 795 días permaneció de baja por lesión el delicado atacante, sin contar una semana enfermo con el coronavirus. 15 dolencias físicas opacaron el brillo intermitente del delantero oriundo de Vernon.
Pacientes y generosos
A todo ello se debe sumar la pesada etiqueta de los 105 millones de euros fijos y 40 en variables que costó su fichaje en verano de 2017. La paciencia fue tal que agotó su primer contrato de cinco temporadas hasta el último día. Como ya explicamos antaño en Culemanía, su primera ficha constaba de 12 millones de euros brutos fijos y 4,9 variables. Con lo cual, Ousmane pudo alcanzar los 17 kilos anuales entre 2017 y 2022. A pesar de recompensar sus escasas actuaciones con unos emolumentos generosos, Dembelé apenas mostró su versión más letal en pequeñas dosis.
Y agotó su contrato sin convencer a la totalidad de la parroquia culé. De hecho, durante dos semanas en 2022 el jugador mantuvo la condición de agente libre hasta acordar un nuevo contrato con el Barça. Al contrario del relato que defendía el esfuerzo económico del futbolista, el desequilibrante extremo vio mejorado su contrato. De los casi 17 millones entre fijo y variable, pasó a los 16 millones asegurados y otros 4 variables en las dos temporadas estipuladas. Finalmente, solo cumplió una antes de partir rumbo al Parque de los Príncipes, pero le podría haber bastado para alcanzar el máximo de 20 millones.
Xavi, traicionado
Xavi Hernández, técnico del Barça, siempre mantuvo su fe inquebrantable en Dembouz. Y eso que los dirigentes de la entidad catalana abogaban por castigar en el banquillo al futbolista de 26 años durante la segunda mitad del curso 2021-22, en vista de los continuos desplantes en las negociaciones para una extensión contractual. Pero fue el entrenador egarense el gran defensor acérrimo del mosquito. Por ello, confesó tras sellar su traspaso a regañadientes que "me siento decepcionado". Tanto esfuerzo por parte del staff cayó en saco roto a las primeras de cambio.
"Estoy feliz en el Barça... el Barcelona es una familia", llegó a aseverar el delantero en una entrevista durante la temporada 22-23. Sonaron las primeras alarmas en París con un comunicado de Kylian Mbappé remitido al PSG con su negativa a renovar. El club dirigido por Nasser Al-Khelaifi, consciente de que podía comprar la libertad de Dembelé por 50 millones hasta el 31 de junio de 2023, se apresuró en pactar un acuerdo con el Barça. Tan solo llamar a su puerta el equipo francés, el 7 azulgrana ni se lo pensó dos veces.
20 millones garantizados en París
Lo cierto es que los términos económicos de la oferta del Paris Saint-Germain decantaron la balanza. "El tema de Ousmane es simple: vino con una propuesta del París, que se quiere ir, que ha hablado con Luis Enrique y la gente del París y que tiene una propuesta que nosotros no podemos igualar", lamentó Xavi en Las Vegas tras confirmar la marcha del jugador francés.
El rotativo Le Parisien desveló unos emolumentos de 20 millones brutos más primas y bonus de su contrato hasta 2028. Es menester recordar que el futbolista y su agente, Moussa Sissoko, se repartieron 14,6 millones procedentes del pago de la cláusula de salida. El resto del montante correspondiente al traspaso, 35,4 millones, se ingresaron en las arcas del FC Barcelona.
El pasado mes de marzo, el diario L'Equipé colocaba a Dembelé en el segundo puesto de sueldos más altos en la Ligue 1. Solo Kylian Mbappé supera las ganancias brutas del que fuera delantero del Barça durante seis temporadas. Después de concederle tanto margen a sus actos de indisciplina y recaídas de lesiones, además de una traición al barcelonismo, la celebración de Ousmane en París fue la gota que colmó el vaso.
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