El Barça minimizó daños en París respecto a los futbolistas apercibidos. Siete jugadores sufrían el riesgo de perderse la vuelta de los cuartos de final de Champions League en Montjuïc si veían una tarjeta amarilla en el partido de ida. Finalmente, dos futbolistas causarán baja por sanción en el partido para decidir el clasificado a semifinales: Sergi Roberto y Andreas Christensen.
El resto de amonestados salvaron la papeleta. Si el FC Barcelona consigue el billete a semifinales, todos ellos quedarán limpios de cartulinas amarillas: Ronald Araujo, Frenkie de Jong, Ferran Torres, Joao Félix, Lamine Yamal. En la máxima competición continental, la acumulación de tres amarillas implica la sanción de un encuentro. A tenor de la presencia de Kylian Mbappé y su desequilibrio, resulta poco menos que un milagro que Araujo haya esquivado el castigo sin infracciones.
Los lamentos de Roberto
Sin embargo, el técnico Xavi Hernández sí que tendrá que prescindir de Sergi Roberto y Andreas Christensen para el duelo del martes 16 de abril (21.00 CEST). Los dos pueden ocupar las posiciones más retrasadas del cuadrado en el centro del campo. Por lo tanto, el míster tendrá que relegar de nuevo a Ilkay Gundogan al mediocentro o bien apostar por Oriol Romeu. El colegiado Anthony Taylor también les mostró la tarjeta a Pau Cubarsí y Fermín López, pero no rebasaron el límite de la tercera amarilla.
Tanto el capitán como el pivote internacional con Dinamarca realizaron infracciones necesarias en aras de impedir sendos contraataques. El centrocampista de Reus agarró por detrás con ambos brazos a Marco Asensio en el minuto 34. El atacante balear conducía la salida en tromba del PSG tras un córner fallido del Barça. Con Kylian Mbappé y Dembelé abiertos en los costados, Roberto no tuvo más remedio que derribar a su compatriota. Habida cuenta del consiguiente castigo, el jugador azulgrana hizo gestos ostensibles de lamentación.
Falta táctica de Christensen
El central danés, reconvertido a pivote, evitó un contraataque peligroso mediante una falta táctica. Apenas llevaba 10 minutos en el campo, pero ya había marcado el gol de la victoria de cabeza.
En el minuto 88, Warren Zaïre Emery tiró un sombrero sobre Pedri y cuando cruzaba el centro del campo para entregar el balón a Ousmane Dembelé, recibió la carga de Christensen. El jugador de 28 años abortó una transición en inferioridad azulgrana de cuatro contra cinco, en caso de que el centrocampista francés no hubiera recibido la falta.